Los síntomas de esta enfermedad varían de manera notable, ya que esta patología abarca un conjunto de fobias que, a veces, se solapan entre sí
Primicias24.com- La agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad que provoca miedo a los lugares o las situaciones que podrían causar pánico. Quienes lo padecen temen sentirse atrapado, indefenso o avergonzado, por lo que siempre buscan evitar este tipo de lugares o situaciones.
La ansiedad se produce a raíz del miedo a que no haya medios de escape o ayuda accesibles si se intensifica la ansiedad. La mayoría de las personas que sufren agorafobia la padecen después de tener uno o más ataques de pánico.
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Los síntomas de agorafobia varían de manera notable, ya que esta patología abarca un conjunto de fobias que, a veces, se solapan entre sí. Pero a continuación te presentamos las más frecuentes:
- Sentir ansiedad en lugares donde puede ser difícil o vergonzoso escapar
- El miedo hace que se desarrollen conductas de evitación
- Crisis de ansiedad repetidas
Los síntomas típicos de la agorafobia comprenden el miedo a:
- Salir de casa solo
- Multitudes o esperar en una fila
- Espacios cerrados, como cines, ascensores o tiendas pequeñas
- Espacios abiertos, como estacionamientos, puentes o trenes
- Usar el transporte público, como autobuses, aviones o trenes
Otro de los rasgos característicos es el temor a experimentar una situación embarazosa. Por ejemplo, caerse en público o incluso tener una crisis de ansiedad en frente de otros.
Según un artículo publicado en la revista Farmacia Profesional, los síntomas de agorafobia suelen aparecer al final de la adolescencia o al principio de la vida adulta. La mayoría de estas personas se refugian cada vez más en su casa, llegando a salir solo para lo necesario.
Existe una mayor tendencia a que aparezca en mujeres que en hombres. En este caso, suele acompañarse de síntomas depresivos, pensamientos obsesivos y fobia social.
Si esta enfermedad no se trata, termina cronificándose y retroalimentándose, llegando a ser incapacitante. Es necesario tener en cuenta que se trata de un trastorno de pánico. Por ello, también se acompaña de síntomas físicos.
Un artículo de la revista de Psicopatología y Psicología Clínica señala que, cuando tiene lugar una crisis, la frecuencia cardíaca se acelera y puede haber una sensación de ahogo. Aumenta la sudoración, hay malestar y presión en el pecho que llevan, en casos extremos, al mareo y el desmayo.
La ansiedad lleva a una sensación de pérdida del control y, en algunos casos, miedo a la muerte. Por ello, es esencial que reciban un apoyo psicológico y un tratamiento adecuado.