Entre las pérdidas humanas hay 12 mujeres y tres funcionarios policiales resultaron heridos mientras ayudaban a las víctimas
Primicias24- Un total de 13 personas perdieron la vida por asfixia luego de registrarse una estampida en una discoteca en Perú cuando la policía llegó al lugar para impedir una fiesta que estaba prohibida por la pandemia del COVID-19.
Las autoridades policiales allanaron la discoteca, ubicada en los Olivos, donde participaban 120 personas después de una convocatoria que se realizó por las redes sociales, violando las normas que prohíben reuniones grupales en el país debido al estado de emergencia decretado por el virus.
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“Frente a la intervención policial, que no empleó ningún tipo de arma o bomba lacrimógena, los asistentes a la fiesta intentaron escapar por la única puerta de ingreso, atropellándose y quedando atrapadas entre la puerta y una escalera del local”, explicó el ministerio de Interior en un comunicado.
Martín Vizcarra, presidente de Perú, lamentó el fallecimiento de las personas y calificó como “irresponsables” a los encargados de organizar la fiesta, mientras que existen médicos y personal de salud arriesgando su vida para proteger a otros.
“No puede ser que (…) cuando tenemos población como el personal de la salud que expone su vida para salvar vidas, haya empresarios como los dueños de esta discoteca que exponen la vida de personas”, declaró el mandatario.
Sin embargo, algunos vecinos y participantes del evento, rechazaron las declaraciones de las autoridades en las que negaron el uso de armas de fuego contra las personas que estaban en el lugar.
Entre las personas fallecidas hay 12 mujeres y un hombre, además, tres civiles resultaron heridos junto a tres oficiales que intentaban auxilias a las personas atrapadas. En ese sentido fueron privadas de libertad 23 personas.
De acuerdo con los testimonios de diversas personas, el temor se creó en parte de la colectividad masculina que estaba en el lugar al observar la llegada de los funcionarios y solicitar a las mujeres salir del lugar. Las edades de las víctimas fatales van desde los 20 hasta los 30 años.
“Aún no traen el cadáver de mi hija. Me enteré que mi hija murió asfixiada hoy en la mañana. Desde hoy en adelante no hagan fiestas, no tengo dinero para sepultarla», dijo al canal América Televisión Gregoria Velásquez, madre de Maryori Salcedo Velásquez de 26 años.