Primicias24.com- Un equipo científico de Australia reveló que de acuerdo a sus estudios, la extinción de los neandertales al igual que otros cambios desastrosos en algunos ecosistemas del planeta, pueden deberse al desplazamiento e inversión de sus polos geomagnéticos unos 42.000 0 41.000 años atrás.
Este evento pudo haber durado aproximadamente ocho siglos y marcó la fase final de la última glaciación.
Los expertos encontraron registros de un aumento sustancial en el contenido de carbono-14 proveniente de la atmósfera en los cortes de troncos de árboles preservados en un pantano de Nueva Zelanda.
El análisis dendrocronológico, combinado con la datación por radiocarbono, los llevó a la idea de que hubo cambios sustanciales en la concentración y la circulación del ozono atmosférico durante el milenio en cuestión, reseñaron en la revista Science.
Según datos recolectados en el estudio, los niveles mínimos del campo geomagnético coincidieron hace 42.000 años con el gran mínimo de la actividad solar, lo que destruyó la capa de ozono e hizo que la atmósfera se ionizara con partículas dañinas producidas por la radiación espacial. Consecuencia de este revés sería una serie sincrónica de cambios climáticos y ambientales en todo el globo, incluidos algunos eventos de extinción.
Lea también: Descubren por accidente dos sarcófagos de 1800 años de antigüedad en Israel
Para ese entonces la especie que estuvo amenazada y desapareció poco después, fueron los neandertales de Europa quienes ‘cedieron’ paulatinamente el continente a los humanos modernos hace entre 41.000 y 38.000 años, confirmado por recientes estudios.
El grupo de expertos es proclive a esta conjetura sobre la desaparecida especie humana, y es la aparición repentina y generalizada del arte figurativo en cuevas de todo el mundo.
De acuerdo esta hipótesis, los neandertales habrían tenido que buscar asilo en las cuevas para sobrevivir a la ionización y otros efectos de la caída del campo magnético al 0 – 6% de su fuerza actual.
El coautor del estudio, el profesor de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Chris Turney, explicó que “el desplazamiento de Laschamps fue la última vez que se voltearon los polos magnéticos”, dijo.
Para finalizar, indicó que la parte más dramática del cambio medioambiental producido por tal causa, en su opinión, no corresponde al momento en que los polos magnéticos estaban ya invertidos, sino al período previo a esa inversión, cuando los polos estaban ‘migrando’ a través de la Tierra.
