Primicias24.com El Ministerio de Interior y Justicia de Venezuela informó este viernes que está acondicionando un conjunto de calabozos en Caracas para albergar a detenidos por cortos períodos de tiempo, luego de que varias ONG denunciaran el hacinamiento dentro de estos centros de detención preventiva.
La cartera de Estado informó, a través de Twitter, que el jefe de ese despacho, Remigio Ceballos, «supervisó las adecuaciones de los espacios del Centro de Detención Preventiva ‘Ciudad Caracas’, como parte del fortalecimiento del servicio penitenciario».
El ministerio publicó fotografías que muestran los trabajos en estos calabozos, así como la supervisión de las obras por parte de Ceballos y de la ministra para el Servicio Penitenciario, Celsa Bautista.
«Las adecuaciones de estos espacios permitirán fortalecer los procesos penales y el resguardo preventivo de detenidos, además de garantizarles sus derechos humanos», indicó la funcionaria en la misma red social.
El Gobierno explicó que estas acciones «forman parte del proceso de optimización del sistema penitenciario, llevado a cabo por la Comisión Presidencial para la Revolución Judicial», una instancia creada en junio de 2021 por el presidente Nicolás Maduro, con el objetivo de resolver en 60 días el hacinamiento dentro de los calabozos.
Sin embargo, la organización Una Ventana a la Libertad aseguró ayer que en 2022 el hacinamiento en los calabozos policiales fue de 334,55 %, lo que ha empeorado las condiciones sanitarias de las personas recluidas en estos centros de detención preventiva.
Según la ONG, que presentó el jueves su informe anual, hay presos que pasan hasta tres años en un centro de detención preventiva, lo que agrava las condiciones sanitarias de los reclusos en general porque deben convivir, en un mismo lugar cerrado, con algunos reos que sufren enfermedades contagiosas.
De acuerdo con datos de la organización, en 2022, gracias a planes especiales del sistema de justicia y del Ejecutivo, se logró la liberación de 978 personas que estaban recluidas en calabozos, mientras que otras 890 fueron trasladadas a cárceles. EFE