Primicias24.com Decenas de activistas LGBTI en Venezuela reiteraron este miércoles las exigencias por sus derechos, durante un acto en una plaza de Caracas, donde izaron la bandera del arcoíris que representa a este colectivo, a propósito del Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia.
En la actividad, en la que también depositaron una ofrenda floral ante una estatua de Simón Bolívar, pidieron que se garanticen los derechos a la identidad, a la participación en los espacios políticos y al matrimonio civil igualitario, así como el reconocimiento de las familias homoparentales.
Los activistas también exigieron al Consejo Nacional Electoral (CNE), ente encargado también de organizar, supervisar y actualizar el registro civil, que garantice el cambio de nombre de las personas transgénero, intersexuales y no binarias, un derecho establecido en la ley desde 2009 que no se cumple.
La activista Richelle Briceño, voluntaria del movimiento político Unidos Por la Dignidad (UPD), señaló a EFE que, si bien la comunidad ha «dado algunos pasos significativos» en el país, entre ellos la reciente anulación de un fragmento del Código Orgánico de Justicia Militar que castigaba con cárcel a militares homosexuales, aún queda «mucho camino por recorrer».
«La lucha de la población LGBTI (…) ha rendido sus frutos, (pero) (…) tenemos temas pendientes como, por ejemplo, el matrimonio civil igualitario, el tema de la familias homoparentales, el tema de la identidad de género y, por supuesto, concretar la no discriminación», dijo la abogada, quien aseguró que, en la nación, «no existe castigo ni sanciones a las personas que discriminan».
Por su parte, el activista Johan Delgado denunció que ha habido «una violencia y una transfobia sistemática» en los últimos años en el país, además de «discursos patologizantes», a pesar de que, tal día como hoy en 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró la homosexualidad de la lista internacional de enfermedades clasificadas.
«No sufrimos de ninguna enfermedad mental ni tenemos ninguna condición mental, no hay nada en nuestra salud mental que nos impida ser civiles y que nos impida tener derechos. (…) Todavía la gente, los grupos políticos, los grupos religiosos radicales siguen utilizando ese discurso para quitar nuestros derechos», expresó. EFE