Primicias24.com Cada día se perpetran violaciones a menores en Perú, de las cuales, el 74 % son llevadas a cabo por un familiar o alguien del entorno cercano del menor, un problema para el que Unicef ha lanzado este jueves una campaña que invita a «quitarse la venda» para dejar de normalizar esta situación.
«Hoy lanzamos la campaña ‘Quitémonos la venda’, que pretende no normalizar un problema que existe en la sociedad peruana. Un problema no deja de existir porque pensemos que no existe, quitémonos la venda para evitar esta ceguera social», dijo a EFE el representante de Unicef Perú, Javier Álvarez, en la presentación de la campaña.
En colaboración con la cadena de televisión Latina, este proyecto pretende impactar en la sociedad a través de medios de comunicación y redes sociales para informar y visibilizar sobre la magnitud de esta realidad e incidir en los efectos en la salud de las víctimas de este tipo de agresiones.
«Es hora de quitarnos la venda y reconocer que la familia, la escuela, la comunidad no están cumpliendo cabalmente su rol de proteger a la niñez y adolescencia», añadió Álvarez en el evento, al que también acudieron la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Nancy Tolentino, y el de Desarrollo Social, Julio Demartini.
Según las cifras del Ejecutivo, la violencia sexual se presenta en todas las etapas de la niñez, en el 66 % de los casos las víctimas tienen entre 12 y 17 años, el 28 %, entre 6 y 11 años y en el 6 % son niños de 0 a 5 años.
Y el 92 % de víctimas menores de 18 años que reportaron algún tipo de violencia sexual son mujeres.
Álvarez recordó que la violencia sexual no es un tema privado, como solía pensarse, y que «afortunadamente» cada vez más las autoridades ponen mayores esfuerzos para atender este problema.
Aunque sostuvo que son necesarios más recursos estatales para llegar a más víctimas y que por ejemplo, es importante desarrollar estrategias de formación para que los profesores sepan detectar estos casos y así ayudar a los menores.
«Estamos viendo que hay un aumento de los comportamientos suicidas entre adolescentes, que en muchos casos esconden por detrás una violación sexual», dijo Álvarez al añadir que también los menores sufren de depresión y otros problemas de salud mental, derivados de la agresión.
Además, sufrir este abuso provoca un menor rendimiento escolar, absentismo, problemas de concentración, falta aprendizaje y aislamiento.
Expresó que, aunque cueste hablar de estos casos, la sociedad no debe mirar hacia otro lado porque la violencia sexual a menores hace «un daño irreparable» y que afecta al bienestar y futuro del país.
En la presentación también se sostuvo que el matrimonio infantil perpetúa la violencia para los menores que han sido víctimas y la ministra deseó que esta tarde, el Congreso apruebe una ley que prohíbe esta práctica entre menores. EFE