Primicias24.com Un día después de la explosión en una gasolinera en Lima que causó la muerte de una persona y decenas de heridos, el olor a gas sigue presente en las calles cercanas al lugar del accidente, que, según los vecinos, se podría haber evitado puesto que habían denunciado el riesgo que existía.
“Explotó y las cortinas han caído encima de la cama, nos levantamos rápido para ir a ver a los chicos. Mi hijito de 5 años se tapaba los oídos con las manos y el de 15 años me dijo que le había entrado un pedazo de vidrio en la boca. Hemos salido asustados buscar refugio porque no sabía lo que podía pasar”, relató a EFE Loida Camacho, una de las vecinas cercanas a la gasolinera.
La explosión, que se produjo este lunes poco antes de las 17:00 horas (22:00 hora GMT) en el popular distrito de Villa María del Triunfo, rompió cientos de ventas, puertas y lunas de vehículos de hasta un kilómetro alrededor del lugar de los hechos.
“Ha sido algo espantoso, como si fuera una bomba, las lunas han salido reventadas. Mi hijo se puso muy nervioso”, comentó Aldo, otro vecino, antes de afirmar que, por suerte, solo tienen que lamentar daños materiales, pero que esperan que alguien los reconozca.
Según las últimas informaciones oficiales, la explosión causó la muerte de una persona que trabajaba en la estación de servicio y 46 heridos.
“En mi casa están rotas las ventanas, la lavadora y las mamparas, los chicos están traumados, nerviosos. ¿Los daños psicológicos quién los repara? cuenta Betty, que vive a unos 800 metros de la estación de combustible.
Explica, indignada, que el olor a gas es habitual en la zona y que los vecinos ya habían avisado ante la comisaría de Policía y la Municipalidad que esta gasolinera tenía fugas, pero que nunca les hacían caso.