Primicias24.com.- El rey de España ha reclamado en el discurso de Nochebuena que ha dirigido a los españoles, que el tratamiento de la inmigración esté basado en el reconocimiento de la dignidad «que todo ser humano merece», en el esfuerzo de integración y el respeto de las leyes y normas básicas de convivencia por parte de todos.
En el tradicional mensaje navideño que ha pronunciado en el Palacio Real, Felipe VI ha recordado cómo sin la gestión adecuada las migraciones pueden derivar en tensiones que erosionen la cohesión social y ha considerado que la forma en la que se aborde, con una buena coordinación con los socios europeos, así como con los países de origen y tránsito, dirá mucho sobre la calidad de la democracia.
«Sin olvidar nunca la firmeza que requiere la lucha contra las redes y las mafias que trafican con personas», ha recordado el rey.
En su discurso, el rey se ha referido también a la dificultad para acceder a una vivienda que afecta sobre todo a los jóvenes, y especialmente en las grandes ciudades.
Una situación ante la que ha dicho que es importante que todos los actores implicados «reflexionen, se escuchen unos a otros, que se examinen las distintas opciones y que ese diálogo conduzca a soluciones que faciliten el acceso a la vivienda en condiciones asumibles, en especial para los más jóvenes y los más desprotegidos».
Una juventud que nos ha llenado de orgullo «acudiendo en masa para dar lo mejor de sí» en las calles de los pueblos afectados por la dana y en la que radica principalmente el futuro de una España, de la que ha dicho que es un gran país, «una nación con una historia portentosa, pese a sus capítulos oscuros».
Un país con un presente prometedor como demuestra el comportamiento de la economía y el nivel general de bienestar social, «pese a lo mucho que queda por hacer en materia de pobreza y exclusión social», ha indicado Felipe VI.