Primicias24.com.- El profeta Isaías le habla al pueblo en exilio forzoso y se compromete que por amor a la gente no callará, ni descansará hasta que amanezca la justicia y la salvación brille como antorcha.
Dios ha hecho una alianza que el profeta compara al matrimonio como un joven se desposa con una doncella, el señor se entrega con amor y pasión a su pueblo, nos sostiene y da su vida por nosotros.
El evangelio de San Juan, nos presenta la primera señal de Jesús, santifica el matrimonio, de esos novios con su presencia y acción, pero es la virgen María la que intercede por ellos y arranca el primer milagro. Jesús convierte el agua en vino para que continué la fiesta con el vino de la esperanza, que todas las familias como esos prometidos inviten a su casa a Jesús y a la Virgen María, ellos serán el auxilio en los momentos difíciles de sus vidas.
San Pablo, escribiendo los corintios nos dice que hay diversidad de carismas y ministerios, pero un mismo Señor, el espíritu santo distribuye muchos dones personales y comunitarios, ni el obispo ni el párroco somos dueños de los carismas, ni tenemos el monopolio de los ministerios, debemos reconocer los carismas para que sean auténticos y establecer ministerios para el bien común. Algunos ministerios son para ejercerlos dentro de la iglesia, los sacerdotes y diáconos, los catequistas, los lectores diaconicos, los monaguillos, los animadores de la música, los misioneros, los que limpian y adornan las iglesias, los que arreglan los santos para la procesión, los voluntarios de las caritas parroquiales, el equipo de animación litúrgica de la parroquia, las secretarias parroquiales, los que dan las bienvenidas a las misas, los responsables de la comunicación, los servidores de la familia, los animadores de los grupos juveniles, los que rezan en los novenarios.
Hay otros ministerios que son de ámbito mas social, en el compromiso por la comunidad donde uno vive, por la ecología y el cuidado de la naturaleza, de las calles, el compromiso por la educación y el respeto a los derechos humanos, la elaboración de políticas humanitarias y sociales, puede y debe haber muchos ministerios, cada comunidad va viendo cuál es su necesidad y después de una adecuada formación viene la institución por parte del obispo, el criterio sera siempre la sinedalidad, caminar juntos y al servicio de los demás.
Renovamos la llamada del Papa Francisco a una conversión de todos, para hacer una iglesia rica en ministerios y servicios, con amplia participación de los laicos, pues todo ministerio se funda en el bautismo.
Adelante, con la bendición del Señor.
