Primicias24.com- Si quieres prepararle un almuerzo diferente a tu familia ten en cuenta que que u rico pollo frito con salsa habanera y guarnición de patatas al horno los dejará con ganas encantados.
En esta receta lo vamos a preparar de una manera muy sencilla, acompañándolo de una original y muy picante salsa habanera, ideal para mojar, y de unas patatas en gajos hechas en el horno, de modo que absorban la menor grasa posible pero, a su vez, queden también ricas y crujientes.
Ingredientes para el pollo
- Muslos de pollo, troceados en grande, 500 g
- 2 patatas medianas
- Especias cajún
- 1 clara de huevo
- Harina
- Romero
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Ingredientes para la salsa habanera
- Dientes de ajo, 2
- Cebolla pequeña, 1
- Tomates, 2
- Habaneros, 2 (al gusto)
- Tomate concentrado
- Vinagre
- Miel
- Agua
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Preparación
1.- En una parrilla o sartén a fuego vivo pero moderado, rustimos poco a poco y sin aceite los tomates y los habaneros. Iremos vigilando para que se tuesten bien pero sin llegar a carbonizarse. Una vez bien soasados, los reservamos.
2.- Quitamos las pepitas y las venas del interior de los habaneros, que es donde se concentra la mayor intensidad de picante.
3.- En la misma sartén con un chorro de aceite, cocinamos a fuego medio la cebolla en juliana y los ajos sin pelar. Cuando obtengan color, añadimos un poco de agua, tapamos, y cocemos durante 10-15 minutos, hasta que ambos se reblandezcan completamente.
4.- Licuamos los tomates, una cucharadita de miel, un chorrito de vinagre, el tomate concentrado y los dientes de ajo sin piel.
5.- A partir de ahora, tienes dos opciones: triturar el contenido del vaso, y por otra parte picar muy finamente la cebolla y el habanero y añadirlos picados en la salsa. O triturar la cebolla y los habaneros con el resto de la salsa.
6.- Si no lo trituras y añades el habanero y la cebolla picados, la salsa quedará más rústica, menos intensa y más auténtica. Ahora, si lo trituras, no eches todo el habanero de golpe, puedes ir probando, añadiendo al principio poca cantidad, porque esta salsa puede llegar a picar una barbaridad.
4.- A continuación, cortamos las patatas a la mitad y luego hacemos gajos, seccionando la mitad de la patata desde el centro hacia fuera.
5.- Una vez tengamos los gajos de patata cortados en trozos del mismo tamaño aproximado, los introducimos en un bol y los cubrimos de agua fría. El objetivo es que las patatas suelten la mayor cantidad de almidón posible, de modo que queden más crujientes y evitemos que se peguen y reblandezcan unas con otras.
6.- Dejamos las patatas en el agua fría al menos media hora. Al escurrirlas notaremos como el fondo del agua está repleto del almidón que han soltado las patatas.
7.- Añadimos un chorrito de aceite de oliva por encima de ellas, salpimentamos y les añadimos alguna hierba aromática si nos apetece, como puede ser una rama de romero o tomillo.
8.- Introducimos las patatas en el horno previamente precalentado a 180-200ºC y cocinamos hasta que estén bien hechas y crujientes por fuera.
9.- Con las patatas en gajos ya horneadas, salpimentamos un poco más y añadimos especias cajún y las movemos sobre el mismo papel de hornear para que se impregnen homogéneamente.
10.- Llego la hora freír y es necesario batir en un recipiente hondo las dos claras de huevo. Salpimentamos bien los trozos de pollo y los introducimos en la clara de huevo. Embadurnamos a conciencia el pollo troceado en la clara.
11.- Ponemos al fuego una sartén o un cazo con al menos tres dedos de aceite de oliva. Si lo freímos a fuego muy alto, se dorará en unos pocos minutos por fuera pero en su interior aún permanecerá crudo, por lo tanto a fuego moderado durante 12-15 minutos.
12.- Retiramos a un papel absorbente para retirar el exceso de grasa y servimos.