Primicias24.com Poco protege el ránking a Rafael Nadal. Al menos, esa es la sensación que existe desde que el ganador de veintidós Grand Slam retomó su actividad en el circuito agarrado a la posibilidad del conocido como ‘ránking protegido’ que sostiene a los jugadores apartados de la actividad por un período de tiempo más o menos largo por lesión.
El ranking protegido es una opción a la que recurre un jugador de baja y que no puede participar en una competición, al menos, durante seis meses. Entonces, puede solicitar mantener la clasificación que tenía en los seis meses posteriores a su último torneo disputado. Es una idea para compensar la pérdida de puntos. Pero solo durante nueve meses.
Sin embargo, la posibilidad no te resguarda de las ‘diabluras’ de los sorteos de los torneos. Evita, eso sí, tener que jugar una fase previa, una ronda de clasificación. Permite acceder, según los casos, directamente al cuadro principal. Pero no mantiene la condición de cabeza de serie aunque en el momento de la lesión el tenista esté situado en la parte alta de la clasificación.
Nadal regresó a la competición al principio de 2024 tras un año ausente de las pistas por lesión, con el ránking protegido, en la undécima posición del mundo, en la que estaba cuando se lesionó. Así regresó en Brisbane. Ha accedido a cada evento. Pero después, el azar le ha dado la espalda.
No ha tenido suerte para progresar el ganador de veintidós Grand Slam. Sus intenciones, sus planes, se han topado, de bruces, con el infortunio de la configuración de los cuadros y le han fijado, sin posibilidad de rodaje, ante poderosos adversarios con los que se ha medido a las primeras de cambio.