Primicias24.com Una encuesta realizada por Metricontexto reflejó que el 94 % de los venezolanos consideraron que los denominados “bonos sociales” deben convertirse en salario real para los trabajadores públicos; el 4.5 % dijeron que no y el 1.5 % no respondieron.
En mayo de este año, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó ajustes en las bonificaciones que reciben los empleados públicos y en el bono de alimentación con criterio de “indexación”.
Pero no anunció un incremento del salario mínimo que se mantiene en 130 bolívares mensuales, equivalente para 5,25 dólares a tasa oficial.
Durante sus declaraciones, Maduro instó a los trabajadores a “resistir con fuerza” hasta que se logre la “recuperación total del salario” en medio del panorama de sanciones internacionales que pesan sobre el país.
Bonos sociales
Aquel 1° de mayo, Maduro decretó ajustes en el denominado “bono de guerra” que quedó en 30 dólares, y el bono de alimentación (Cestaticket) que subió a 40 dólares.
Afirmó que ambos se “actualizarán periódicamente” a la tasa de cambio publicada por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Además, otorga un bono llamado “corresponsabilidad y formación” de alrededor de 200 dólares, dirigido a cargos de confianza.
Descontento entre los trabajadores
Sin embargo, dichos ajustes no tienen incidencia en el bono vacacional ni los aguinaldos que cancelan fraccionados a través de nómina.
La Organización Internacional para el Trabajo (OIT) afirmó que el salario más bajo de América Latina es el de Venezuela, el cual está en US$15,90, seguido por el de Brasil, con US$235.
Tomando en cuenta que los venezolanos deben cubrir sus necesidades básicas con ese sueldo y en medio de una economía sometida a la inflación diaria.
Según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) la inflación acumulada se ubica en 67,7 %, mientras que la inflación interanual en 501 %.