Según Garzón el espionaje al que su cliente fue sometido durante su estancia en la Embajada de Ecuador en Londres invalida su extradición
Primicias24.com- La Audiencia Nacional de España tomará declaración en calidad de testigos a varios colaboradores del fundador de Wikileaks, Julian Assange, en el marco de la causa que investiga el presunto espionaje contra el periodista australiano durante su estancia en la Embajada de Ecuador en Londres.
La declaración testifical del coordinador internacional de su defensa, Baltasar Garzón y de otros miembros de su equipo legal como Gareth Peirce o Jennifer Robinson o Stella Morris, actual pareja de Assange y uno de los principales objetivos del presunto espionaje al periodista, será el lunes 27 de julio.
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La defensa de Assange afronta la reanudación de ese proceso con la esperanza de que «quede en evidencia» que su cliente fue sometido a «una persecución ilegal».
Según Garzón el espionaje al que su cliente fue sometido durante su estancia en la Embajada de Ecuador en Londres contamina «de raíz» su proceso de extradición a Estados Unidos.
«Julian Assange fue objeto de una persecución política en la que se quebrantaron todas las normas de un debido proceso. Se actúo con pruebas falsas, con pruebas ilícitas, y el procedimiento de Estados Unidos queda totalmente contaminado de raíz», dijo Garzón en declaraciones a la prensa tras comparecer ante la Audiencia Nacional de España.
A su juicio, estas acciones, además de ser conductas ilegales que deben ser perseguidas, obligan a tener que replantear el proceso de extradición de su cliente.
«Llevarlo a Estados Unidos, además de un ataque a la libertad de expresión y acceso a la información, supondría un desconocimiento de todos los derechos del debido proceso de defensa», insistió.
De acuerdo con información difundida por Sputnik, la causa abierta en la Audiencia Nacional de España —iniciada por una denuncia de Assange— apunta a que existen indicios que el periodista fue sometido a una vigilancia durante las 24 horas del día a través de cámaras y micrófonos ocultos entre 2015 y 2018.
La defensa de Assange mantiene que este sistema de espionaje, entre otras cosas, violó la confidencialidad de las reuniones con su cliente, lo que puede terminar por invalidar la extradición a EEUU.