Primicias24.- Cientos de peruanos hacen cada día filas de hasta 72 horas y duermen en la calle para conseguir un cilindro de oxígeno medicinal, un bien indispensable para la atención sanitaria de familiares y allegados enfermos de covid-19, reseña la agencia AFP.
Con mantas en el suelo, sobre pedazos de cartóno en pequeñas carpas, la gente espera a que el personal del centro de oxígeno Criogas en El Callao, la ciudad portuaria contigua a Lima, inicie la rutina de cada mañana: revisar con la policía la lista de quienes hicieron fila y anunciar cuántos cilindros se pueden llenar.
La segunda ola de la pandemia ha disparado la demanda de oxígeno medicinal, cuya escasez provoca situaciones dramáticas a diario en varias zonas de América Latina.
Pernoctar en las calles del puerto esperando por un tanque de oxígeno significa no tener un sitio óptimo donde dormir, comer o atender sus necesidades, y soportar la bajada de temperaturas durante la noche, con los fuertes vientos que caracterizan a la zona.
En medio de la preocupación, hay llantos y abrazos de solidaridad: un balón de oxígeno puede hacer la diferencia para un paciente en estado crítico.