Primicias24.- Al menos 39 civiles murieron este viernes cuando un misil cayó en la estación de la ciudad de Kramatorsk, en el este de Ucrania, una zona de la que miles de civiles están huyendo por miedo a una ofensiva rusa inminente.
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Este ataque, en el que también resultaron heridas 100 personas, es uno de los más sangrientos en las seis semanas de guerra y se produce en un momento de indignación internacional frente a las atrocidades que comienzan a descubrirse en Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, lo calificó de acto de «maldad sin límites» de parte de Rusia.
Pero en Moscú, el Ministerio de Defensa negó ser el autor del ataque y denunció una «provocación» de Kyiv.
«El objetivo de este ataque orquestado por el régimen de Kyiv contra la estación de tren de Kramatorsk era impedir que la población civil se fuera de la ciudad para poder usarla como escudo humano», dijo el Ministerio de Defensa ruso, subrayando que el misil fue lanzado desde la ciudad ucraniana de Dobropillya, a unos 45 kilómetros de Kramatorsk.