Primicias24.com Enfrentamientos entre grupos armados en el municipio de Almaguer, en el convulso departamento colombiano del Cauca (suroeste), han dejado al menos 300 desplazados, razón por la cual la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH. en Colombia pidió este martes a las autoridades «tomar medidas».
«Nos solidarizamos con la comunidad de (el pueblo) La Herradura, de Almaguer, Cauca, que sufre múltiples afectaciones por los combates y el accionar de grupos armados no estatales en su territorio», dijo la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH. en Colombia en un mensaje publicado en sus redes sociales.
Agregó: «Solicitamos a las autoridades tomar medidas para que cesen estas afectaciones que sufre la comunidad (…) Urgimos garantizar la adecuada atención humanitaria a las familias desplazadas por estos hechos».
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) tiene una «presencia histórica» en esa región, y una disidencia de las FARC, conocida como «Frente Carlos Patiño», está tratando de asentarse en ese territorio, lo que ha desembocado en combates.
Igualmente, la fuerza pública, según informó el lunes la ONG Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca, ha intervenido con «el apoyo aéreo de helicópteros y aviones que bombardearon algunos sitios» de La Herradura.
«La entrada de este nuevo actor armado bajo una estrategia de tierra arrasada, sin distinción, ha desencadenado una escalada de violencia sin precedente alguno en este territorio sobre la población campesina, y que constituyen violaciones directas a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario», agregó la ONG.
Los hechos violentos, que se han prolongado por al menos cinco días, han dejado hasta el momento 300 desplazados, una campesina de 18 años herida, varias poblaciones confinadas y viviendas afectadas, así como han obligado a la suspensión de clases, denunció la Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca.
«Tenemos un desplazamiento en la cabecera y un confinamiento en La Bermeja, parte alta, donde la comunidad inicialmente tenía problemas para acceder a alimentos», aseguró a periodistas el secretario de Gobierno del Cauca, Luis Cornelio Angulo.
La Defensoría del Pueblo, entre tanto, manifestó su preocupación por «el posible inicio de una disputa territorial entre grupos armados ilegales en los municipios del macizo del departamento».
«Esta subregión con diversidad étnica cuenta con procesos organizativos y comunitarios en defensa de la vida y medio ambiente (…) Exhortamos al Estado para que adelante las acciones de prevención urgente para mitigar el riesgo de vulneración de derechos humanos de la población civil, en especial de líderes sociales y comunitarios, sujetos de mayor riesgo en medio de la posible disputa territorial», agregó el organismo.
El Cauca es un departamento envuelto en la violencia por la presencia de narcotraficantes, disidencias de las FARC y otros grupos armados que buscan el control de la zona para quedarse con el negocio del tráfico de cocaína. EFE