Primicias24.com- El sector logístico de Pekín se ha visto obligado a contratar repartidores de otras regiones del país ante el rebrote de covid en la capital, que ha infectado a muchos mensajeros y provocado un aumento de paquetes no entregados, recoge hoy la prensa local.
Esto se ha puesto de manifiesto especialmente con los pedidos realizados con motivo del festival de compras del “Doble 12”, celebrado el pasado 12 de diciembre, que acumulan retrasos en las entregas.
La solución planteada por las principales empresas de logística, entre las que se incluyen JD, Cainiao o SF, ha sido la de enviar trabajadores desde el resto del país para ayudar con la entrega de paquetes en la capital.
Estas empresas han empleado repartidores adicionales de una docena de regiones como Zhejiang (este), Shanghái (este), Jiangsu (este) y Heilongjiang (noreste), para ayudar con las entregas de paquetes en Pekín, dándole prioridad a los medicamentos, mascarillas y pruebas de antígenos.
La compañía Meituan, una de las más importantes en el sector de las entregas a domicilio, publicó que del 15 al 16 de diciembre tuvo un aumento del 215 % en su plantilla de repartidores de comida para poder hacer frente a la demanda y a las bajas causadas por el brote de covid que afecta a la ciudad.
En el distrito capitalino de Tongzhou, un empleado de un centro de entrega de paquetes afirmó a la prensa local que el volumen promedio de pedidos había pasado de 5.000 a 10.000 en apenas un par de días, por lo que sin asistencia adicional la carga de trabajado se había duplicado
El Ejecutivo chino anunció recientemente un ajuste de su estricta política ‘cero covid’ que permitiría aislarse en sus casas a los infectados asintomáticos o con síntomas leves -hasta entonces era obligatorio el traslado a un centro de cuarentena- e indicó que ya no sería necesario tener una prueba negativa de covid para entrar en la mayoría de lugares y establecimientos.
Esto ha provocado un drástico descenso en la demanda de pruebas PCR entre la población y en la afluencia a los puntos de tomas de muestra, de los que surgieron miles en las ciudades en los últimos meses y muchos de los cuales se encuentran sin usar en la actualidad.
La relajación de las medidas ha provocado en las dos últimas semanas un rápido aumento del número de contagios, aunque estos no se han visto reflejados en el conteo oficial, que todavía depende de los resultados de las pruebas PCR, que se realizan con mucha menor frecuencia que en los meses previos.
La propagación del virus ha añadido presión al sistema sanitario del país, según algunas informaciones en la prensa local que muestran aglomeraciones en las áreas de atención a pacientes con fiebre de los hospitales de algunas localidades.
Los cambios de la política de ‘cero covid’, vigente desde comienzos de 2020, llegaron después de que el hartazgo ante las restricciones cristalizase en protestas en diversas partes del país tras la muerte de diez personas en un edificio aparentemente confinado en Urumqi (noroeste), con consignas como «no quiero PCR, quiero comer» o «devolvedme mi libertad».
El Gobierno defiende que ha salvado millones de vidas mediante la política de ‘cero covid’, que consiste en el aislamiento de todos los contagiados y sus contactos cercanos, estrictos controles fronterizos, confinamientos parciales o totales en los lugares donde se detectan casos y pruebas PCR constantes a la población urbana.