«Nos acordamos como europeos porque se ataca lo que tenemos en común: valores de libertad, un arte de vivir, un compromiso con el humanismo», agregó.
La ceremonia, en la que también estuvieron presentes ministros, familiares de víctimas y líderes políticos como el expresidente Nicolas Sarkozy, contó con una ofrenda floral, un minuto de silencio y solemnes homenajes musicales.
Durante su intervención, Macron tuvo palabras de alabanza para las víctimas y sus familiares, cuyos dramas están «inscritos» en la «historia» de Francia.
«Vuestros muertos son también nuestros muertos, vuestros heridos son también nuestros heridos», dijo.
Además de hacer un repaso por algunos de los ataques terroristas ocurridos en suelo francés, Macron recordó que el Estado ha reforzado los medios para luchar contra esta lacra, tanto a nivel material como político y judicial.
Adicionalmente, en la ceremonia ocupó un lugar destacado el proyecto de Museo y Memorial de las Víctimas del Terrorismo que Francia está preparando y cuya apertura se planea para 2027, según las estimaciones del Ministerio de Cultura.
Será, según Macron, un «lugar de análisis de la historia del terrorismo nacional e internacional», que opondrá el «conocimiento» y el recuerdo a las estratagemas del terror.