Los países deben estar decididos a garantizar la seguridad de los suministros, pero sin empujar al mundo a una «segunda Guerra Fría», declaró la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
«Soy de las personas que saben cuáles son las consecuencias de una Guerra Fría: la pérdida de talento y de contribución al mundo», afirmó Georgieva durante una rueda de prensa inaugural de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington.
Durante su intervención, Georgieva se refirió a su propia experiencia, ya que nació en 1953 en Bulgaria, cuando el país era una república socialista que formaba parte del bloque del Este durante la Guerra Fría.
«No quiero que eso se repita», dijo, al tiempo que añadió que es posible evitar este escenario. Según ella, el mundo sólo debería «aceptar racionalmente que habrá algún coste, que habrá alguna fragmentación, pero mantener estos costes bajos».
Para evitar una segunda Guerra Fría, Georgieva aconsejó «construir un mayor entendimiento común» sentando a todos «a la misma mesa» con la ayuda de instituciones como el FMI. En segundo lugar, los responsables políticos tienen que «defender los intereses» de sus ciudadanos, afirmó Georgieva. «Si no somos más racionales, la gente estará peor en todas partes», lamentó.