Primicias24.com El presidente francés, Emmanuel Macron, volvió a abandonar este martes el Elíseo para ir al contacto con los ciudadanos, pero las manifestaciones y caceroladas organizadas por los opositores a la reforma de las pensiones perturbaron de nuevo su viaje.
Es el tercer desplazamiento que efectuaba el jefe del Estado desde la promulgación de una reforma que retrasa dos años, hasta los 64, la edad mínima de jubilación y de nuevo se encontró con manifestaciones en su contra.
En esta ocasión, Macron visitó un centro sanitario en Vendôme, a 200 kilómetros al sur de París, y la organización del viaje suspendió todo encuentro con los ciudadanos para evitar altercados.
Un fuerte dispositivo policial acordonó el lugar e impuso un perímetro de seguridad que evitó que el presidente escuchara el ruido de las caceroladas y los eslóganes contra su gestión.
Macron se limitó a un diálogo programado con sanitarios, a quienes explicó su proyecto para mejorar el sistema hospitalario del país, antes de abandonar el lugar en helicóptero.
De esta forma, se evitaron las escenas de la semana pasada, cuando tanto en Alsacia, al este del país, como en el sureste, Macron dialogó con ciudadanos que le expresaron su malestar por la reforma de las pensiones y por la manera en la que lo hizo, utilizando un mecanismo constitucional que evitaba el voto parlamentario.
Otros ministros, que también tenían programadas visitas sobre el terreno, sí se vieron interpelados por ciudadanos, en lo que se está convirtiendo en una práctica habitual en las últimas semanas. EFE