Primicias24.com El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este miércoles que los valores atacados en los atentados terroristas del 22 de julio de 2011 en Oslo y la isla de Utoya son los mismos agredidos en la invasión rusa de Ucrania, en referencia a la democracia, la libertad o la diversidad de pensamiento y opinión.
«Hay una línea entre Utoya y Ucrania, entre un acto brutal de terrorismo y una guerra ilegal de agresión. Los valores atacados entonces son los atacados ahora: democracia, libertad, diversidad de pensamiento, de opinión, de creencia», declaró.
El político se pronunció en ese sentido durante una ceremonia en recuerdo de las víctimas del atentado que cometió un terrorista de ultraderecha en 2011 en Oslo y Utoya y que dejó 77 fallecidos.
Stoltenberg, que era el primer ministro de Noruega cuando tuvieron lugar los ataques, indicó que en la guerra contra Ucrania y los atentados en su país «la intención es la misma», y añadió que se trataba de «matar con fines políticos, propagar miedo y dividir».
«No funcionó entonces, no funciona ahora y nunca lo hará porque no permitiremos que los Estados autoritarios acaben con el orden internacional basado en normas. Apoyaremos a Ucrania el tiempo que sea necesario y no permitiremos que los terroristas quiebren nuestras sociedades abiertas y libres», aseveró.
El secretario general de la OTAN afirmó que tras los atentados en Noruega «prevaleció el amor, prevalecieron nuestros valores democráticos».
«El terrorismo fracasó», señaló.
Agregó que el terrorismo se presenta «bajo muchos disfraces» y que sus autores «utilizan diferentes ideologías políticas y creencias religiosas para justificar lo que hacen».
«Pero, en realidad, son todos lo mismo: criminales usando la violencia para conseguir sus objetivos, como hemos visto desde Nueva York hasta Christchurch y desde Estambul hasta París», comentó.
El 22 de julio de 2011 en Oslo un coche bomba mató a ocho personas y, poco después, en la isla de Utoya, 69 personas que participaban en un campamento de verano del Partido Laborista noruego fueron asesinadas por Anders Behring Breivik, un ultraderechista islamófobo.
El actual primer ministro de Noruega, Jonas Gahr Støre, afirmó que el autor de los ataques los ejecutó en solitario, pero «no desarrolló sus intenciones de manera aislada».
«Se inspiró por ideas que encontró en la red», indicó, y dijo que los atentados fueron «un ataque políticamente motivado contra un movimiento político y contra la democracia en Noruega».
Detalló que dos de los ministros de su Gobierno estuvieron presentes en Utoya el día del atentado.
«Son la prueba viviente de que ellos ganaron y él (el terrorista) perdió», evidenció.
Asimismo, instó a que las democracias «refuercen sus esfuerzos contra los discursos del odio, el racismo y el extremismo violento». EFE