Primicias24.com El artista urbano de origen cubano David «Lebo» Le Batard, conocido por sus coloridos murales y grafitis que poblaban la ciudad de Miami Beach, murió este martes a los 50 años por causas no reveladas, informaron hoy fuentes familiares.
El fallecimiento del creador en 2016 del icónico mural «Welcome to Miami Beach» fue anunciado por su hermano mayor, Dan Le Batard, en el podcast deportivo The Le Batard Show, donde apuntó que hace un año le fue diagnosticada a Lebo una enfermedad.
Dan Le Batard describió la pérdida de su hermano como «inconcebible» y dijo que fue su mejor amigo durante más de medio siglo.
En las redes sociales, Dan Le Batard colgó hoy varias fotos de los dos hermanos juntos de niños, una de ellas subidos a un poni.
«Es muy triste escuchar que ha muerto Lebo. Nuestras condolencias a Dan y la familia Le Batard», tuiteó un usuario que subió una foto del mural pintado en Miami Beach por Lebo: «Tomé esta foto el otro día en Miami solo porque era tan hermosa. Irradiaba una energía tan positiva… luego vi la firma».
Gran parte de su arte refleja sus raíces latinas en Miami Beach, pero de forma «natural, sin necesidad de ser descrita», dijo Lebo en una entrevista con EFE en 2016.
Como hijo de exiliados cubanos, su arte está influenciado por renombrados artistas como Celia Cruz y Benny Moré y también por el afrojazz, influencias que «reinventa en nuevas historias».
Inspirándose en las postales de la mitad del siglo XX, el artista cubano-estadounidense creó un gran mural que da la bienvenida a los visitantes de esta turística ciudad del sur de Florida.
El mural «Welcome to Miami Beach» está pensado para servir como un punto de referencia para la población local, turistas y amantes del arte de todo el mundo, como lo es el letrero Welcome to Fabulous Las Vegas creado en 1959 por Betty Willis y Ted Rogich.
En la entrevista, Lebo explicó que trató de hacer algo «simple», que se pudiera ver «rápido y a la distancia» y que a la vez recreara el espíritu de Miami Beach, la ciudad donde creció.
El colorido mural, con una enorme cotorra, una flor de jazmín y una torre de salvavidas de estilo Art Deco, anima la vista de los que cruzan uno de los puentes que unen Miami con «la playa», como los hispanohablantes llaman a Miami Beach.
El «lienzo» de este cuadro gigante es una de las paredes del abandonado teatro Roosevelt, que abrió sus puertas en 1949, en una de las avenidas principales de entrada a la ciudad costera y junto al canal Biscayne.
Entonces fue el mural más grande aprobado por la ciudad de Miami Beach, de unos 465 metros cuadrados.
Apasionado de los murales, en la entrevista con EFE apuntó que estos formatos grandes brindan la oportunidad de abrir a las comunidades a una mayor «conversación y entendimiento» y a expresarse a una audiencia mayor.
«Es todo lo que representa el arte, una forma más abierta para que se pueda tener una discusión», precisó.
Desde que fue diagnosticado hace más de un año, comentó su hermano en el podcast, su deterioro fue constante. «Y ha sido brutal, brutalmente difícil ver cómo un veneno lo devora por dentro y uno de los espíritus más grandes que he visto es consumido por una enfermedad». EFE