Primicias24.com La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, pidió este jueves en Miami la prohibición completa a la venta de armas de asalto y una verificación universal de antecedentes, y responsabilizó de su ausencia a los legisladores que en el Congreso «no tienen el coraje de dar un paso al frente».
«Las armas de asalto están diseñadas para matar a mucha gente rápidamente y no hay razón para que estén en las calles de una sociedad civil», dijo Harris esta tarde durante una charla en el campus de la Universidad Internacional de Florida (FIU), como parte de su gira universitaria «Fight for Our Freedoms», iniciada este mes.
La vicepresidenta mencionó la matanza perpetrada en 2018 en la escuela de secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland (Florida), donde un exestudiante armado con un fusil AR-15 mató a 17 personas.
Una cuestión, la de la venta de armas, que está siendo manipulada, dijo, por aquellas personas que intentan obligar a «tomar una falsa decisión» entre estar a favor de la Segunda Enmienda (el derecho a poseer y portar armas) o «querer quitarles las armas a todos».
«Estoy a favor de la Segunda Enmienda, pero eso no es lo que estamos diciendo. Necesitamos la prohibición de las armas de asalto, verificaciones universales de antecedentes y leyes de alerta», añadió.
Pero esta situación, animó a los estudiantes que llenaban el auditorio de la FIU, cambiará cuando «todos empiecen a votar», porque «estoy segura» de que «cuando votas puedes marcar la diferencia en estos temas», acotó.
En este contexto, se refirió a uno de los puntos medulares de su gira universitaria, el «ataque intencional y total -en su opinión- contra las libertades y los derechos conquistados con tanto esfuerzo», un ataque que reclama, dijo, la atención y liderazgo de los estudiantes universitarios.
«Líderes extremistas» buscan la restricción de los derechos
Y esto es así, prosiguió, porque el progreso de Estados Unidos depende del compromiso de todos con «la expansión de los derechos, no con su restricción», como algunos «líderes extremistas están tratando de hacer aquí en Florida», dijo en velada alusión al gobernador del estado, el republicano Ron DeSantis, con quien mantiene un duro choque de ideas.
«Por eso estoy haciendo esta gira», subrayó, para «alzar las voces y escuchar a los líderes de nuestro país, sabiendo que no tiene por qué ser así» esta situación de intento de erosionar las libertades, subrayó.
También se refirió a la iniciativa presidencial para perdonar hasta 20.000 dólares a los beneficiarios de la Beca Pell, de la que, dijo, la mayoría de los estudiantes latinos son beneficiarios.
Sin embargo, «existe una agenda política para deshacer lo que estamos tratando de hacer y vamos a tener que seguir luchando», advirtió.
Denunció también, de cara a las elecciones de 2024, que «hay personas en este momento que intencionalmente están tratando de dificultar» el derecho a votar, como sucede en Georgia, donde aprobaron una ley que establece como ilegal dar comida y agua a la gente que hace cola para votar.
O la «hipocresía» patente en Florida, volvió a cargar contra DeSantis, donde se aprobó una ley que no permite votar a un millón de personas que han cumplidos sus condenas por delitos graves.
«¿Qué pasó con el concepto de redención?», preguntó Harris, para asegurar que en Florida a un gran número de personas que han cumplido su condena se les está impidiendo ejercer los plenos derechos de ciudadanía.
También abordó la polémica de la salud reproductiva, el derecho de la mujer al aborto, para decir que la mujer tiene suficiente inteligencia y capacidad para tomar una decisión de este tipo «sin que su Gobierno le diga qué hacer».
Cargó contra los «líderes extremistas» en todo el país que han propuesto y aprobado leyes para criminalizar a los proveedores de atención médica (para practicar abortos)» y que «establecen penas de cárcel significativas para castigar a las mujeres, sin hacer excepciones ni siquiera por violación o incesto».
En ese sentido, atacó la ley estatal de 2023 firmada por DeSantis, que restringe el aborto pasadas las seis semanas de embarazo.
«La mayoría de las mujeres ni siquiera saben que están embarazadas a las seis semanas. ¡Vamos!», exclamó Harris, quien visitará este mes alrededor de una docena de campus, incluidas las Universidades Históricamente de Afroamericanos (HBCU, por su sigla en inglés), colegios comunitarios y programas de aprendizaje.
No dejó de lado el tema de la «crisis climática», que comparó con una «crisis existencial», y la rapidez con que está sucediendo y causando la «pérdida de muchos de los recursos vitales que nos proporciona la Tierra».
Abundó en el esfuerzo realizado por la Casa Blanca para impulsar una economía de energía limpia y lo que la vicepresidenta denominó «justicia medioambiental» para respaldar las necesidades de las comunidades pobres, inmigrantes y de personas de color. EFE