Primicias24.com El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador informó este viernes de la detención de un militar en servicio activo y dos en servicio pasivo, supuestamente vinculados a bandas criminales, y con unos 100.000 dólares en efectivo.
En un comunicado, apuntó que las detenciones tuvieron lugar en el marco de un operativo policial ejecutado en el aparcamiento de un restaurante en Quito, capital de Ecuador.
El Comando Conjunto identificó a los sargentos detenidos como Héctor C.v. en servicio activo, y Orlando J.M., y Jairo A. L., ambos en servicio pasivo.
«Este personal tenía en su poder una funda con aproximadamente 100.000 dólares americanos en efectivo, que no pudieron justificar», reza el escrito.
Las Fuerzas Armadas subrayaron que rechazan «contundentemente todo acto vinculado con grupos terroristas».
«Continuaremos trabajando en la depuración de personal que actúa en contra de la institución y del país», apuntó.
Esta semana también fue detenido un policía en activo con 19,5 kilos de cocaína y vinculado al caso ‘Metástasis’, una trama de corrupción judicial, policial y carcelaria descubierta al analizar las comunicaciones telefónicas del presunto narcotraficante y lavador de dinero Leandro Norero, asesinado en la cárcel en 2022.
También la semana anterior fueron detenidos otros dos policías en activo en un operativo donde se logró decomisar más de 1,2 toneladas de cocaína.
Las detenciones se dan en el marco de la declaratoria del Gobierno de «conflicto armado interno» contra las bandas del crimen, a las que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, tilda de «terroristas» y «actores no estatales beligerantes».
Al señalar a esos grupos como beligerantes, el mandatario abrió una puerta legal para que las Fuerzas Armadas junto con la Policía actúen con todos sus recursos para neutralizarlos.
La espiral de violencia en Ecuador se desató cuando el Gobierno se disponía a aplicar su política de «mano dura» para recuperar el control de las prisiones, muchas de ellas dominadas internamente por grupos de delincuentes, cuyas rivalidades dejaron más de 450 presos asesinados desde 2020 en una serie de masacres carcelarias.