Primicias24.com El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, cumplió este martes 100 días al frente del Gobierno, en los que ha denunciado varios casos de corrupción sucedidos durante la administración de su antecesor, Alejandro Giammattei, así como ha intentado fallidamente lograr la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, quien casi logra evitar su investidura.
Arévalo de León asumió el poder el pasado 14 de enero y alcanzó sus primeros 100 días en la presidencia, marcados por la exhibición de al menos dos casos de corrupción que habrían sido cometidos por el Gobierno de Giammattei (2020-2024) y que le habrían costado al Estado unos 113 millones de dólares.
Bajo el criterio del analista y politólogo Renzo Rosal, la lucha contra la corrupción de Arévalo de León corre el riesgo de quedar solo como “narrativa y como un conjunto de buenos deseos” porque el sistema de justicia “está jugando a favor de los actores que buscan mantener su impunidad”.
La principal oferta electoral del presidente, durante la campaña de 2023, fue precisamente sanear las instituciones del organismo Ejecutivo que han sido sacudidas por estructuras de corrupción enquistadas en el Estado desde hace tres décadas.
Además, el mandatario, de 64 años, ha fallado en su intento por separar a la fiscal general de su cargo frente al Ministerio Público (Fiscalía), entidad desde la cual Porras intentó evitar su toma de poder a toda costa durante 2023 y 2024.