Primicias24.com Una media de 600 niños y adolescentes huyen diariamente de Puerto Príncipe desde mediados de marzo por la violencia de las bandas armadas, una cifra que se prevé que aumente por los continuos ataques de estos grupos, señaló este miércoles la ONG Save the Children.
«Los niños, niñas y adolescentes se enfrentan a un infierno tratando de escapar de las zonas urbanas controladas por las pandillas, ya que están arriesgando sus vidas todos los días y presenciando cosas que nadie debería presenciar: intensos tiroteos, cadáveres, violaciones y reclutamiento forzado por parte de grupos armados», señaló la directora de la OMG en Haití, Chantal Sylvie Imbeault.
Además, afirmó que la violencia se sigue intensificando y que muchos de los desplazados ya habían abandonado sus hogares anteriormente, imposibilitando una estabilidad.
Por otro lado, durante las próximas semanas tendrán que hacer frente a otro problema, que es la llegada de la estación lluviosa a Haití, de forma que los menores que se encuentran en campamentos, hacinados, tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea o el cólera.
Con respecto a la hambruna, Save the Children señala que «la falta de acceso a alimentos alcanza niveles sin precedentes» porque una de cada cinco familias de Puerto Príncipe está en riesgo de hambre y la canasta básica de alimentos subió un 21 %.
Para combatir estas situaciones, piden que las organizaciones humanitarias tengan acceso a los lugares más afectados por la violencia y una mayor financiación de la comunidad internacional porque, en caso contrario, el conflicto se extenderá a otras zonas del país.
Aunque la intensidad de los ataques pandilleros aumentó esta semana, se trata de un conflicto duradero, que en los dos últimos años ha desplazado, aproximadamente, a 182.000 niños y adolescentes, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), una cifra que podría ser mucho mayor.
No obstante, desde finales de febrero la situación se descontroló y entre el 8 de marzo y el 9 de abril unas 95.000 personas (19.300 menores de edad) huyeron de sus hogares, según la OIM, y más de la mitad de ellos ya habían huido al menos en dos ocasiones anteriores. EFE