Primicias24.com.- Durante nueve años, los servicios de inteligencia israelíes han llevado a cabo una operación masiva de vigilancia encubierta con la que intentan ahora interferir en las labores de la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya, a fin de obstruir las investigaciones sobre las acciones de Israel en los territorios palestinos. Así se desprende de una investigación conjunta publicada el 29 de mayo por +972 Magazine, Local Call y The Guardian.
La operación, en la que han participado los más altos poderes del Estado y los sistemas jurídicos civil y militar del país hebreo, comenzó supuestamente en 2015. Desde entonces, decenas de funcionarios de la CPI y de la ONU han sido objeto de seguimientos periódicos. Entre ellos, el actual fiscal jefe del tribunal, Karim Khan, quien recientemente solicitó al Tribunal que emitiera órdenes de detención contra el primer ministro y el ministro de Defensa de Israel, en relación con presuntos crímenes de guerra en la Franja de Gaza.
Además de miembros de organizaciones palestinas de derechos humanos, también estuvo bajo vigilancia la predecesora de Khan, Fatou Bensouda, quien en 2015 decidió investigar preliminarmente la situación en Palestina, en el marco de una evaluación inicial de las acusaciones de crímenes cometidos por Israel en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este.