Primicias24.com Inmigración, inflación, seguridad, educación o identidad de género son los temas de los que más se está hablando esta semana en la convención republicana que el partido celebra en Milwaukee y donde está habiendo un gran ausente, pese a ser uno de los temas que más preocupa a muchas mujeres estadounidenses: el aborto.
Cuando el pasado lunes, dos días después de sobrevivir a un intento de asesinato, Donald Trump (2017-2021) nombraba a su vicepresidente y elegía a un joven senador de 39 años, J.D. Vance, como su fórmula electoral, la prensa comenzaba a destacar algunas de sus posturas extremas, especialmente lo concerniente al aborto.
Vance se opone al derecho al aborto y ha llegado a decir (aunque luego intentó matizarlo) que incluso en caso de incesto o violación, con pequeñas excepciones cuando la vida de la madre esté en peligro.
Pero el miércoles, en su discurso de aceptación del nombramiento, no tuvo referencia alguna al aborto ni lanzó ninguna consigna ‘pro vida’, como llaman los conservadores a su visión antiabortista, pese a la presencia de miles de republicanos radicales pertenecientes al movimiento MAGA (‘Make America Great Again’), para quienes la defensa de la vida desde la concepción es una de sus luchas más férreas.
Como si se tratara de una consigna impuesta por el propio partido, en el escenario del foro Fiserv de Milwaukee por el que están desfilando las principales figuras de la formación no están hablando del tema, ni ha sido una temática central como lo fue la economía en el primer día, la inmigración en el segundo, la seguridad en el tercero y el futuro de EE.UU. en el cuarto y último.
En una entrevista con Fox News después de su nombramiento, Vance intentaba matizar su postura y afirmaba que respetaría el punto de vista de Trump, quien echa balones fuera al respecto y cree que tiene que ser una cuestión que decidan los estados.