Primicias24.com.- Moscú montó el sábado una «operación antiterrorista» en tres regiones fronterizas colindantes con Ucrania para detener el avance de Kiev hacia el interior de Rusia y advirtió de que los combates ponían en peligro una central nuclear.
En la mañana del martes 6 de agosto unidades ucranianas irrumpieron en la región occidental rusa de Kursk en un ataque de choque, la mayor y más exitosa ofensiva transfronteriza de Kiev en los dos años y medio de conflicto.
Sus tropas han avanzado varios kilómetros y el ejército ruso se apresuró a enviar reservas y equipos adicionales, incluidos convoyes de tanques, lanzacohetes y unidades de aviación, aunque ninguna de las partes ha dado detalles precisos sobre el alcance de las fuerzas que comprometieron.
La agencia nuclear rusa advirtió el sábado de que el ataque ucraniano suponía una «amenaza directa» para la cercana central nuclear de Kursk.
Al menos 16.000 civiles abandonaron sus hogares en las zonas fronterizas rusas, donde se transportaron ayuda de emergencia y suministros médicos, y se han puesto trenes adicionales a la capital, Moscú, para las personas que huyen.