Primicias24.com – El dilema que enfrenta la oposición venezolana en relación al tema de la convocatoria a elecciones presidenciales, somete en estos momento a los principales partidos políticos que enfrentan al sector oficialista a un debate en el que algunas organizaciones han definido ya su posición, especialmente entre quienes aceptan la convocatoria del CNE, mientras que la mayoría anuncia su disposición a despejar dudas precisamente este fin de semana. La indefinición incluye a la población, aunque mayoritariamente no militante de partidos, y a analistas ubicados en una u otra tendencia.
Carlos Raúl Hernández, Ph.D y Mg.S en Ciencias Políticas, y activo analista del acontecer político nacional, ofrece con carácter de exclusividad para El Universal, su visión sobre la decisión que, en su concepto, deben adoptar los partidos de oposición en relación con las anunciadas elecciones presidenciales, al mismo tiempo que critica la actuación, tanto de los dirigentes de este sector, como de los que se ubican en el gubernamental, especialmente en relación con el frustrado diálogo en República Dominicana.
Hernández critica la dependencia de los partidos venezolanos con el exterior, tanto los de oposición como los gubernamentales, y subestima los argumentos de la dirigencia oposicionista que expresan temores en relación con el poder de la Asamblea Constituyente y sobre el período que podría transcurrir entre la probable elección de un candidato opositor y el prolongado lapso que transcurriría entre la fecha de las elecciones y la de la toma de posesión.
Dependencia externa
Sobre la situación planteada actualmente en el país, Hernández considera que se vive una situación “grave e inédita”, consecuencia, en su concepto, de la “autoaniquilación” de los grupos opositores, que obedecerían a los dictados de otros países e instituciones. Cita a Estados Unidos, Grupo de Lima y a Luis Almagro en la OEA. Hace extensiva esa acusación al Gobierno, al que acusa de depender de las decisiones de Raúl Castro.
Vincula el fracaso del diálogo en Santo Domingo a la situación que describió anteriormente, en la que -asegura- se tomó la decisión de que la oposición no participara en las referidas elecciones.
Asegura el analista que tal posición estaría encuadrada en un plan que califica de “abstracto”, con un guión donde se supondría que el presidente Maduro concurriera solo a las elecciones; la comunidad internacional no le reconocería el seguro triunfo; Estados Unidos decretaría el embargo petrolero a Venezuela, en detrimento de la población; le seguiría la comunidad internacional con otro embargo comercial; y, eso traería como consecuencia, según el plan, una reacción militar. Dicho plan, sin embargo, a quien afectaría sería directamente a la población, y no garantizaría que los militares entregaran el poder a la oposición.
“Ahora, se nos está imponiendo desde afuera la decisión de no votar, con lo que se nos está imponiendo en la práctica al gobierno de Maduro como eterno e inamovible”, agregó.
¿Votar o no votar?
Sin desestimar la importancia de la opinión y ayuda que los países e instituciones intergubernamentales puedan brindar al país, considera Carlos Raúl Hernández que “es necesario establecer una relación seria con la comunidad internacional y dejarles claro que quienes dirigen las cosas que ocurren en Venezuela tenemos que arreglarlas nosotros y que no podemos aceptarle ninguna imposición, porque por lo general las imposiciones pueden resultar equivocadas”.
En su análisis de las opciones que se le presentan al electorado de oposición, llega a la conclusión de que si este sector de la población, que estima en más del 75%, lograra unificarse y participar en un proceso electoral como el que se anuncia, “el Gobierno tendría los días contados”.
Sin temor a la Constituyente
A nuestra pregunta sobre el temor que expresan quienes dudan sobre la posibilidad de que a un candidato opositor triunfante se le permita asumir la Presidencia con un organismo como la Constituyente erigida como suprapoder, respondió que ese organismo “es una ficción, es el ministerio de arbitrariedad del Gobierno, tan ilegítimo como el propio gobierno de Maduro”.
También subestima Hernández el argumento para que la oposición se abstenga, según el cual en caso de que un candidato enfrentado al Gobierno resultara electo deberá someterse a un plazo muy largo para asumir el poder.
Estimó que en caso de lograrse un triunfo de la oposición unificada, se establecería una nueva relación con el Gobierno y con la Constituyente. “Sería una situación ya no con esta oposición que está derrotada, sino que será la representación de un gobierno en ascenso, una fuerza triunfante. Y van a tener que respetar el principio de la obediencia popular, una vez que gane la oposición”, expresó. “El punto es que, si no participamos, desaparecemos, y no podemos repetir la experiencia del año 2005, cuando se le entregó todo el poder al Gobierno, con las consecuencias conocidas”, finalizó.
Costa del Sol 93.1 FM
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