Primicias24.com (Opinión)- Tras el propósito de darle carácter formal al conferimiento de la distinción de declarar Visitante Ilustre al dominicano Rubby Pérez, eximio exponente del género musical Merengue, declarado por la Unesco Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, quien por primera vez ofrecerá un concierto el 26 de octubre en la ciudad de Salt Lake, me entrevisté con la Senadora Luz Escamilla.
La reunión fue promovida por el talentoso coach Denny Bermúdez. En el gratísimo encuentro la brillante y carismática parlamentaria nos estableció su criterio respecto de la importancia que tiene el hecho de que el vasto conglomerado hispano residente en esta importante ciudad de la unión americana tenga la oportunidad de presenciar el espectáculo de tan significativa figura artística latinoamericana y caribeña, lo cual constituyó para mi motivo de extrañeza en virtud de que es difícil concebir a un servidor público y máxime de un cuerpo senatorial, tocar con tanta pasión y dominio tópicos artísticos o culturales.
En el ameno conversatorio la aguda parlamentaria nos refirió detalles de la apretada agenda de trabajo del pasado 24 de julio, fecha importantísima en el estado de Utah conocida como el Día del Pionero, porque se conmemora la llegada de los migrantes mormones. Mientras escuchaba la aleccionadora disertación no pude dejar de recordar un hecho muy poco conocido en la vida de Jorge Eliecer Gaitán que yo refiero en mi obra Gaitán Una historia manipulada y que echa por tierra la tendenciosa tesis según la cual Gaitán fue ateo; ocurrió en México a mediados de enero de 1933 con José Ángel Ceniceros, un intelectual muy cercano al General Lázaro Cárdenas.
Con este personaje se entrevistó Gaitán y la plática giró en torno al asombro que le causaba al ilustre colombiano la forma entreguista como México se desprendió de más de la mitad de su territorio con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848 y como en razón de ese tratado, renunciaba a todo reclamo sobre Texas recibiendo apenas quince millones de dólares por los daños causados al territorio mexicano durante la guerra. Gaitán le hizo referencia a Ceniceros como en 1902 Colombia fue aparatosamente mutilada por el triste episodio histórico a través del cual Estados Unidos en complicidad con el gobierno entreguista de Colombia, arrebataron Panamá a su país.
En ese contexto salió a relucir la intolerancia religiosa de América en el siglo XIX y como el predicador mormón Brigham Young resistió en 1846 llevando a cabo una expedición al centro oeste de los Estados Unidos en búsqueda de un espacio fijo. Luego de recorrer miles de kilómetros durante un año, llegaron a un lugar para instalarse; ese lugar fue el Gran Lago salado. Ese extraordinario éxodo merece –apuntaba Gaitán- un reconocimiento de todos.
En 1850 el Congreso Norteamericano creó ese territorio dándole el nombre de Ute en honor a la tribu Amerindia, nativos de ese lugar, convirtiéndose Brigham Young en su primer gobernador y luego en 1896 se convierte Utah en el cuarenta y cinco estado de la unión americana. En menos de un siglo –resaltaba Gaitán- ese estado se convirtió en un modelo de tipo social y de avance económico administrativo digno de ser emulado. Eso debió constituir un buen motivo para el crecimiento de la iglesia mormona.
Esa noche Gaitán se extendió con su interlocutor sobre la importancia del respeto a la libertad de culto, en la religiosidad de nuestros pueblos y sobre la necesidad de tomar la historia de Jesús como referencia de iluminación y de bondad humana para así penetrar en el corazón de las masas el inmortal discurso de Cristo. Fue pues aquel episodio en México, una evidencia más, entre otras, de la convicción cristiana del más tergiversado líder político en la América Latina que no sólo ha sido equivocadamente tildado de ultraizquierdista en lo político, sino que se ha llegado al exabrupto de catalogarlo ateo.
Denny Bermúdez, espíritu especialmente apto para el afecto y para la grandeza, produjo en mí, sin proponérselo, no sólo el revestirme del honor de conocer a la excepcional y preclara legisladora Luz Escamilla, sino que me hizo desempolvar la siempre apasionante y sobrecogedora verdad del egregio Capitán de Multitudes.
Dr Willian Briceño , Abogado, Dr en Derechos , Internacionalista ,Escritor , Biógrafo
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