Grupos criminales extorsionan a los trabajadores de las minas a cambio de protección y en ocasiones son castigados hasta con su vida por no cumplir con las obligaciones que le imponen
Primicias24- Michelle Bachelet, Alta Comisionada de los Derechos Humanos para la Organización de las Naciones Unidas (ONU), expuso un nuevo informe sobre la situación de los trabajadores del Arco Minero del Orinoco, una de las áreas más dotada de recursos minerales en Venezuela, donde detalla que son sometidos a abusos y violencias que han dejado al menos 149 muertos desde el año 2016.
“A pesar de la considerable presencia de fuerzas militares y de seguridad en la región, y de los esfuerzos realizados para abordar la actividad criminal, las autoridades no han podido investigar y llevar a juicio las violaciones de los derechos humanos, los abusos y los delitos relacionados con la minería”, apuntó Bachelet.
Lea también: Bachelet advierte que falta de independencia en el TSJ afecta el Estado de Derecho
El informe, presentado en el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU, señala que estos sindicatos aplican castigos que calificó como crueles, a quienes quebrantan las leyes que estos grupos imponen para sacar beneficios de las actividades mineras, donde en ocasiones también recurren a prácticas de extorsión a cambio de protección.
Además, deciden quiénes pueden entrar o salir del lugar mediante sobornos que incluyen pagos a mandos militares. También se describen las condiciones en las que los mineros viven, siendo en su mayoría residentes de otras regiones de Venezuela que tuvieron que migrar a causa de la situación económica por la que atraviesa el país.
El texto detalla que trabajan en turnos de 12 horas y sin protección alguna para las labores de minería, además están obligados a pagar entre 10 y 20% de lo que obtienen a los grupos criminales, más 30% para los propietarios de molinos encargados de triturar las rocas para extraer minerales.
Los mineros que residen en la zona no cuentan con agua, electricidad o servicios sanitarios, registrándose incremento en los casos de malaria que también han afectado a las localidades indígenas que hacen vida en el lugar. Sin contar los casos de envenenamiento por mercurio, elemento que se usa para separar el oro de otros minerales y que contiene un alto grado de toxicidad.
El informe mostrado por Bachelet recoge 149 muertes de mineros en los últimos cuatro años, a causa de disputas por el control del lugar o por castigos realizados de parte de los grupos que gobiernan el Arco Minero, que van desde palizas hasta amputaciones de las manos y asesinatos, donde algunos de los cadáveres son arrojados a antiguos pozos mineros.
Ante la situación que se vive en la zona minera más rica de Venezuela, la Alta Comisionada de la ONU solicitó a las autoridades nacionales tomar medidas para ponerle fin a la explotación laboral y sexual, debido a que tanto mujeres como adolescentes son llevadas a practicar la prostitución en el lugar, así como desmantelar a los grupos criminales y castigar a los responsables que violan los derechos humanos.