“Hasta ahora no están autorizadas visitas médicas. Es una solicitud justa y procedente”, sentenció el canciller Arreaza
Primicias24.com- Ante las agresiones sufridas por el Enviado Especial Alex Saab y el notorio deterioro de su salud, Venezuela solicita a las instituciones correspondientes del Estado de Cabo Verde una medida humanitaria, que permita su detención domiciliaria.
Así lo escribió el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, a través de su cuenta en Twitter, en la que también piden que sea permitida la pronta visita de un médico forense, así como de un procurador del Ministerio Público y de nuestro embajador ante Cabo Verde.
“Hasta ahora estas visitas no han sido autorizadas. Es una solicitud justa y procedente”, sentenció.
Tales peticiones fueron enviadas a la Unión Africana y al Gobierno de Cabo Verde. En ellas destacan el maltrato y las torturas que vivió Saab durante su detención arbitraria. “Todo fue constatado por sus abogados. Es una clara violación a sus Derechos Humanos”, resalta el diplomático venezolano.
Alex Saab alega que es torturado
El «testaferro de Nicolás Maduro», tal y como lo denominan las autoridades estadounidenses, viene denunciando desde principios de septiembre las agresiones y malas condiciones en las que se encuentra en Cabo Verde.
Saab denunció que desde la celda sufre constantes torturas para obligarlo a firmar su extradición voluntaria, que no va a aceptar. Así lo señala una carta escrita por él mismo donde sostiene que el gobierno de Estados Unidos (EEUU) usa a cuatro empleados caboverdianos que entran a su celda en la noche y lo “muelen a golpes”.
“El propósito de estos delincuentes es que firme la extradición voluntaria a EEUU y haga declaraciones falsas contra el presidente Maduro y su familia”, indica el texto.
Saab escribió que desde 2018 funge como enviado especial de Venezuela para Rusia e Irán con inviolabilidad e inmunidad diplomáticas, por lo tanto, exigió su liberación “inmediata”.
El empresario colombiano fue detenido el pasado 12 de junio cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla de Sal (el más importante de Cabo Verde), en respuesta a una petición de Estados Unidos cursada a través de Interpol por presuntos delitos de blanqueo de dinero.