Primicias24.com La sociedad civil y ONG de Venezuela ven con tanto optimismo como mesura la permanencia en el país, por dos años más, de funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado de ONU para los Derechos Humanos (Acnudh), un anuncio que esperan que se traduzca en mayores denuncias contra los atropellos que, creen, han faltado hasta ahora.
La reciente visita a Caracas del alto comisionado de ONU para DD.HH., Volker Türk, y la inminente presentación de un nuevo informe de su oficina sobre Venezuela han caldeado los ánimos de las ONG que, al unísono, le piden ampliar la protección a los ciudadanos y a las organizaciones que defienden el goce de los derechos en el país.
A finales de enero, activistas y víctimas contaron a Türk numerosos casos de crímenes en los que, según ellos, el Estado ha sido el victimario, por lo que ahora piden al Acnudh «hablar alto y claro» y con «exigencias mucho más fuertes», aseguró a EFE la coordinadora general de la organización Laboratorio de Paz, Lexys Rendón.
Lo que anhela el conglomerado de organizaciones no gubernamentales, advierte la socióloga, es que esta oficina de la ONU cumpla con su mandato de promover y proteger los derechos humanos con un rol más vocal, lejos del trabajo soterrado hecho hasta ahora.
PRESENCIA Y AUTONOMÍA
Rendón explicó a EFE que desde septiembre de 2019, cuando se firmó el memorando de entendimiento entre la oficina del Acnudh y Venezuela, se estableció la presencia en el país de funcionarios de esta instancia, pero bajo la vigilancia del Estado, lo que le impide ejercer su mandato con «total independencia».
«Es necesario que la oficina se formalice, es decir, que no siga actuando a través de una carta convenio, que es muy discrecional, que no se conoce públicamente y que el Estado pudiera revocar en cualquier momento, sino que necesitamos una oficina que tenga todas las libertades, la institucionalidad de Naciones Unidas en el país y que pueda actuar con total independencia», apuntó.