Primicias24.com – La pérdida de una licencia estadounidense clave que le permitía a Venezuela exportar su petróleo libremente y asegurar inversiones, afectará el volumen y la calidad de sus ventas de crudo y combustibles.
Al mismo tiempo, podría desatarse una avalancha de solicitudes a Estados Unidos para autorizaciones individuales.
Washington había advertido que, ante la falta de avances por parte del presidente Nicolás Maduro para cumplir una hoja de ruta electoral acordada con la oposición el año pasado, Washington no renovaría la licencia 44, que desde octubre alivió las sanciones petroleras vigentes desde 2019.
El miércoles, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos concedió 45 días para cerrar las transacciones pendientes mediante la emisión de una licencia más restrictiva.
Estados Unidos dijo el miércoles que procesaría solicitudes de licencias específicas para hacer negocios con Venezuela, un compromiso que funcionarios del gobierno dijeron esperan que se cumpla.
Un conjunto de autorizaciones previamente otorgadas a petroleras como Chevron, Repsol y Eni no fueron retiradas, lo que asegura los flujos de petróleo venezolano a Estados Unidos y Europa.
Pero el Tesoro de Estados Unidos también explicó que «realizar nuevos negocios, incluidas nuevas inversiones previamente autorizadas bajo la licencia 44, no se considerará actividad de liquidación», lo que genera dudas sobre qué tipo de transacciones se autorizarán.
La licencia emitida en octubre, válida por seis meses, no fue suficiente tiempo para que Venezuela asegurara inversiones de largo plazo para su industria energética.
El canciller Yván Gil, dijo que Estados Unidos, con su decisión «le hace daño a cualquier intento de normalización de las relaciones bilaterales (…) y sobre todo le hace daño a sus propias inversiones e intereses en la industria petrolera venezolana».