Primicias24.com- Hoy se conmemoran 43 años de aquel fatídico día, en que el vuelo cu-455 de Cubana de Aviación, fue víctima de un ataque terrorista en Barbados.
En este momento en que los Estados Unidos de América, se ensaña contra los países que han decidido forjar su destino enfrentándose a los poderes neoliberales encabezado por el imperio y sus lacayos. Es importante recordar este hecho trágico que marco la historia reciente del pueblo cubano.
Venezuela y Cuba son las principales víctimas de los ataques económicos y políticos del gobierno yanke, es necesario señalar que el imperio no solamente aplica tácticas de sanciones y bloqueos, si no que recurre actos terroristas, como el atentado perpetrado el 6 de octubre de 1976 contra el vuelo cu-455, de cubana de aviación ordenado por la CIA y ejecutado por Luis Posada Carriles, que acabó con la vida de 73 personas, mientras sobrevolaba Barbados.
Con el paso del tiempo se comprobó que el gobierno de EEUU participó de manera directa en la planificación y ejecución del estallido del avión cubano, que cobró la vida de 57 cubanos, 11 guyaneses y cinco funcionarios culturales coreanos.
Fueron dos bombas colocadas en el baño trasero del avión, una explotó al pasar 9 minutos de haber despegado el vuelo cu-455, y luego 3 minutos más tarde, la segunda. Al pasar de las horas del ataque terrorista se comprobó de manera directa el vinculo de Posada Carriles con la CIA a través de las declaraciones de dos sujetos, Freddy Lugo y a Hernán Ricardo Lozano, venezolanos que fueron detenidos por las autoridades de Trinidad y tobago, ya que ambos habían abordado el avión en Trinidad y en teoría viajaban a Cuba, pero desembarcaron en Barbados durante una escala intermedia. Estos confesaron que actuaron bajo las órdenes de Luis Posada Carriles, manipulado por la CIA y el FBI, también se pudo comprobar con otras pruebas recaudadas por autoridades que llevaban el caso, la participación del venezolano, Orlando Bosh.
El 14 de octubre de ese año fueron detenidos los terroristas Carriles y Bosch en Caracas, además agentes realizaron allanamientos en las oficinas de “Investigaciones Comerciales e Industriales C.A.” (Icica), una agencia de propiedad de Posada. Sin embargo para la desgracia del pueblo cubano el 18 de agosto de 1985, el asesino Posada Carriles, logró huir de la Penitenciaria General de Venezuela (PGV) ubicada en San Juan de Los Morros. Con ayuda de la CIA, éste se refugió en centroamérica y luego pasó a ser protegido por el gobierno de Estados Unidos quien le dio asilo, hasta el pasado 2018, cuando el mismo murió de muerte natural en Miami.
Nuestro comandante supremo Hugo Chávez, siempre recordaba este lamentable hecho en solidaridad con el pueblo cubano, en una ocasión en el año 2008, solicitó al gobierno de Estados Unidos, la entrega de Posada Carriles para que cumpliese una condena dentro del sistema penitenciario venezolano.
“Obama, mándanos para acá al terrorista que lo estamos pidiendo. Debe estar en prisión y no libre por allá por las calles de Estados Unidos”, esta peticón la realizó, durante la clausura de la novena comisión mixta Cuba-Venezuela.
A lo que el gobierno estadunidense se rehusó en la extradicción del difunto terrorista lo mantuvieron protegido en su territorio durante sus últimos años de vida.
Y así fue, como hace 43 años que el avión cu-455 cayó al océano atlántico, con 73 personas inocentes.Pero a pesar del tiempo aún sigue abierta la herida en sus familiares y compatriotas, aún duele cada sueño robado, cada esperanza asesinada por el imperio fascista, el cual trabaja de manera premeditada y sigilosa, que bajo sus intereses políticos y económicos es capaz de matar a un pueblo lentamente, así como lo ha intentado en venezuela con el bloqueo criminal afectando las necesidades principales de una sociedad, como la alimentación y la salud.
Lo sucedido en Barbados está en la memoria de los cubanos, que todavía sufren con indignación lo lejos que puede llegar el odio, cuando las personas se deshumanizan por las ansias de poder. Es increíble hasta qué punto llegaron los enemigos de la revolución en el intento de dañar a un pueblo que eligió su propio camino, frente al mayor imperio de la edad moderna.
Escrito por:
Lic. Ina Lathulerie Rosales