Primicias24.com- En el marco de los análisis sobre la repercusión política y electoral de que los migrantes venezolanos se organicen en el mundo y se conviertan en una señal electoral, y que la misma sea contundente para decidir con ese voto quién puede ser el próximo presidente el año 2024 o la ratificación de Nicolás Maduro (porque no hay más candidato en el PSUV), dentro de ese esquema abordo los siguientes ítems, para que sean desarrollados por la misma migración y vean el papel histórico que le toca jugar a ese nicho que por causas ajenas a ellos mismo, sufren y padecen calamidades y se convirtieron en una marca, porque la migración venezolana, ahora es una marca mundial que desdice de la Venezuela saudita con petróleo y minerales por más de 300 años.
1.- Sobre los emigrantes internacionales venezolanos
Desde que Venezuela ostenta saldos migratorios negativos (mayor emigración que inmigración), al menos desde los 1980, se pueden reconocer cuatro olas emigratorias: a) Extranjeros retornados (1980) b) Jóvenes Estudiantes (1990), c) clases altas y (hasta 2006) d) clases medias y profesionales (hasta 2012) e) clases empobrecidas (Desde 2013). Desde el punto de vista numérico, estas tres últimas han sido las más importantes desde el punto de vista numérico. Este esquema no implica una periodización rígida, sino tendencias; en la última ola también había venezolanos nacionalizados (o con doble nacionalidad) retornados, que aprovecharon los vuelos humanitarios promovidos por varios países (España, Portugal, Italia). Si bien los motivos son variados (políticos, económicos, etc.), hay una preponderancia de consideraciones familiares (basado en la comparación nivel de vida (posibilidad de mejora) en la situación actual (y futura) del país vs el nivel de vida que se podría alcanzar (y mantener) en el país de destino).
Los venezolanos residentes en el extranjero forman varias comunidades plurales, por lo que coexisten diversos grupos en cada país. Ahora bien, por definición, el interés del migrante por el lugar de origen disminuye a medida que el migrante se asienta en el lugar de destino y su proyecto de vida gira en torno a él, por ello los migrantes asentados por lo general no retornan a su lugar de origen. Otro factor es la edad y las condiciones del migrante, se espera que una persona mayor no tenga posibilidad de retorno al lugar de origen y, por tanto, se interese poco por lo que pueda suceder allí. Igualmente, si el migrante se moviliza con su familia, es menos probable que se mantenga el interés por el lugar de origen, girando su nueva vida alrededor del lugar de destino.
Por tanto, la vinculación entre el migrante venezolano con el país (más allá de la nostalgia y de un recuerdo ocasional), estará en función de
1.- El tiempo que lleva el emigrante en el extranjero
2.- El número de familiares del emigrante que aun residen en el país, con las obligaciones que ello genera (remesas).
3.- La existencia de bienes que haya dejado atrás y que supongan obligaciones para él (pagos, decisiones de mantenimiento, etc.).
4.- Escasas expectativas de establecimiento en el lugar de destino, lo que lo obliga a dirigir la vista al país en busca de alternativas.
Desde el punto de vista numérico, la población venezolana residente en el exterior la estima la Organización Internacional de Migrantes (OIM) (y la UCAB) en casi 6 millones de personas, de las cuales se puede estimar que el 65% tiene más de 18 años (mayoría de edad legal, y que supone cierta independencia económica.
2.- Posibilidad que los emigrantes se transformen en influencers e influyan en los votantes locales.
Esto sería así si: Primero, la población venezolana en el exterior (en una gran parte), estaría sensibilizada y dispuesta a participar en la política venezolana (sea como votante o, como se propone, un influencer). Segundo, en la decisión de voto del residente en Venezuela la opinión de sus familiares es más importante que la experiencia vivida. Ciertamente, la opinión del votante se moldea en base a muchas fuentes, en el cual una de ellas es la opinión que sus familiares (especialmente los que viven en el exterior) es solo una de ellas.
Eso depende del interés y la preferencia política de los venezolanos residentes en el exterior, lo cual depende de muchos factores (edad, situación familiar, educación, situación laboral en el país de destino, el tiempo que tienen viviendo en el país de destino, su status legal en el país de destino, la expectativa de regresar, el interés por la política venezolana, su involucramiento institucional con el país (registro en consulados venezolanos, reportes a la embajada, etc.)
Además, la decisión de participar y votar del residente nacional depende de otros factores (aparte de la influencia de un familiar/amigo residente en el exterior que le da su visión del país).
Sobre ello hay una amplia literatura, la decisión de participar en una elección y la elección de la opción a apoyar, depende de un balance entre los beneficios a largo plazo, y a corto plazo, que puede obtener el potencial votante/participante que se involucre en un proceso electoral. Eso se basa en la información que procesa sobre su situación actual y sus perspectivas de mejora en un futuro (sea a largo o corto plazo). El ciudadano, por tanto, toma insumo, las informaciones de cada fuente y las sopesa para tomar su decisión….
En tal sentido, la decisión del votante se moldea en base a:
1.- Percepción de la situación del votante
2.- Información sobre las alternativas de elección, el elector hace un balance de las diversas fuentes.
Por tanto, es un verdadero reto el poder medir la capacidad que pudiesen tener los influencers en el extranjero en los electores nacionales.
3.- La fuerza relativa de las alternativas en juego ( El outsider)
La poblacion venezolana esta desencantada de la política como confrontación ya que no se ocupa de los problemas que la aquejan. A este punto, la población se ocupa de atender los problemas del dia a día con sus propios medios, o acudiendo a redes de ayuda (familiares y amigos), ya que el Estado no atiende estos problemas. Y, ademàs, no siente que los actores políticos se refieran, en sus discursos y prácticas, a los probelamas de la cotidianidad. Por ello, se alejan de ellos y son, en el mejor de los casos, indiferentes a sus discursos.
Por eso el ambiente esté propicio para un nuevo liderazgo basado en los problemas de la gente, sin referirse a los tèrminos tradicionales (izquierda-derecha, socialismo capitalismo….). Es decir, que se enfoque en los problemas cotidianos y ofrezca soluciones realistas, que sean susutentables en el tiempo, y, sobre todo, que la gente vea un esfuerzo serio (no una solución-espectáculo, sino una solución-funcional).
Es aquí donde la figura del Outsider pudiera jugar un papel determinante en las elecciones del 2024, debido a que la tendencia del electorado pudiese inclinarse hacia dicha figura, siempre y cuando trascienda la polarización y la política tradicional.
Desde hace mucho tiempo, en las encuestas de opinión los ninis son una clara mayoría de los electores. Ello implica que la posibilidad de que un outsider capitalice los votos es muy alta, ello será así si:
1.- Se muestra como un outsider real (sin vínculos pasados o presentes con alguno de los bandos en pugna)
2.- El proyecto que presenta se asienta en los problemas de los ninis (sus demandas).
3.- Se aleja de las etiquetas izquierda-derecha, socialismo-capitalismo, etc.
4.- Generar puntos de aglutinamiento de los diversos sectores de la población (haciendo equivalentes problemas análogos de diferentes sectores, y presentándose como el solucionador).
Cabe destacar que como lo dije en artículos de opinión anteriores, la migración no es de ricos, es de clase media y sectores populares que desde diciembre del año 1998 votaron por la izquierda y que ahora entró en un proceso de decadencia.
