Considerados como uno de los dictadores que tuvo el gobierno venezolano
Primicias24.com.- El 20 de septiembre de 2001, falleció el General Marcos Pérez Jiménez, quien en vida fue caudillo militar y uno de los hombres más poderosos de Venezuela.
Los venezolanos lo recuerdan como un gobernante de gran autoridad al dirigir el país con mano de hierro.
Pero que también impulsó grandes obras de infraestructura que trajeron modernidad al país bajo el lema del «Nuevo ideal Nacional».
Algunas de esas infraestructuras fueron la Ciudad Universitaria, el Aula Magna, el Hospital Clínico Universitario de la UCV, la autopista Caracas-La Guaira, el Paseo los Próceres, las Torres del Silencio, el teleférico de Caracas.
Llega al poder, tras el asesinato de Delgado Chalbaud, ya que la segunda Junta de Gobierno de los Estados Unidos de Venezuela desconoció el triunfo de la Unión Republicana Democrática (URD), en las elecciones de 1952.
Acto seguido la coalición militar formada por Llovera Páez y Suarez Flamerich, se disuelve y nombra a Marcos Pérez Jiménez jefe provisional de la nación. Logrando así un año después, el 19 de abril de 1953, es proclamado presidente.
Esos tiempos fueron de represión, censura para la prensa, y reducción de las libertades públicas, fraude político y corrupción. Con el apoyo de la «la Seguridad Nacional», su policía política, Pérez encabezó una intensa persecución contra los partidos de oposición, principalmente Acción Democrática (AD), y el Partido Comunista de Venezuela (PCV). Por ello, fue considerado un dictador.
Agobiados por la situación la sociedad civil comenzó a organizarse en la clandestinidad para derrocar al gobierno. Cumpliendo sus objetivos en 1957, cuando el presidente anula las elecciones y convoca un plebiscito, pero fueron los jóvenes quienes asumieron el protagonismo y se reúnen para convocar a una huelga general.
El 23 de enero de 1958 exactamente un mes después del plebiscito, tras el alzamiento militar fallido los primeros días de ese año y ante el clamor de la sociedad civil, Peréz Jiménez huyo rumbo a Estados Unidos, en el avión presidencial «la Vaca Sagrada».
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Pero tiempo después, Marcos Pérez Jiménez fue extraditado a Venezuela, dónde se le juzgó por malversación de fondos públicos, por lo que fue condenado a cuatro años de prisión. Aunque, logra salir y postularse a las elecciones de 1968, sin embargo el Congreso Nacional inhabilitó su candidatura.
Entonces, el dictador derrocado, se retiró de la vida política para radicarse en Madrid, España, donde falleció a la edad de 87 años.