«Sorprendentemente, la acústica es más como una habitación cerrada, como un cine, en lugar de un espacio al aire libre», explicaron los autores del estudio
Primicias24.com- Un equipo de investigadores británicos de la Universidad de Salford estudió la disposición del monumento megalítico de Stonehenge, en Inglaterra, y notó que ésta producía un importante espacio acústico en su interior.
Según los científicos, el diseño de la estructura de rocas lograba amplificar las voces y mejorar la resonancia de la música dentro del monumento. Para llegar a esta conclusión, el ingeniero acústico Trevor Cox y sus colegas recrearon un modelo a escala (1:12) para simular el desplazamiento del sonido.
La réplica diseñada, llamada Stonehenge Lego, recreó las 157 piedras que formaban parte del sitio hace aproximadamente 4.200 años, lo que permitió el estudio de los efectos acústicos del paisaje abierto que rodeaba al monumento.
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Esta teoría fue comprobada cuando el equipo colocó parlantes y micrófonos en varios puntos internos y externos. «Sorprendentemente, la acústica es más como una habitación cerrada, como un cine, en lugar de un espacio al aire libre», explicó el autor del estudio.
Aunque Stonehenge no tiene techo y hay muchos espacios entre las piedras, cualquier ruido creado no se proyectaba más allá del campo circundante del monumento.
Los investigadores concluyeron que ni siquiera las personas que estaban cerca del círculo de megalitos podían percibirlo con claridad. Además, los sonidos no hacían eco en la maqueta.