Primicias24.com La Dirección General de Medios Audiovisuales saudí anunció hoy que la decimosexta edición de la conocida saga de videojuegos Final Fantasy no llegará al reino árabe porque Square Enix, la compañía japonesa desarrolladora, no realizó los cambios solicitados, que no especificó.
«Para los fanáticos del juego Final Fantasy XVI, nos gustaría aclarar que no se lanzará en el reino debido a la falta de voluntad del editor para realizar las modificaciones necesarias», apuntó la autoridad pública audiovisual saudí en su cuenta oficial de Twitter.
En su escueto mensaje, la oficina saudí no concretó las modificaciones requeridas para lanzar la nueva entrega del videojuego, que saldrá en exclusiva a nivel mundial para la PlayStation 5 (PS5) el próximo 22 de junio.
Por su parte, Square Enix ya anunció su negativa a ceder a la presión y alterar el juego pese al golpe que puede suponer para las ventas potenciales su prohibición en cualquier país.
No es la primera vez que un producto audiovisual no llega a ver la luz en Arabia Saudí, donde no se estrenó la película ‘Eternals’ (2021) por la inclusión de un personaje gay, ni tampoco ‘Doctor Strange in the Multiverse of Madness (Doctor Strange en el multiverso de la locura, 2022) después de que Disney rechazara las demandas para eliminar una referencia homosexual de la cinta.
El organismo de clasificación europeo por edades Pan-European Game Information (PEGI) otorgó un PEGI 18 al Final Fantasy XVI, siendo así el primer juego de la saga en estar recomendado para mayores de edad, ya que la tónica de la franquicia había tenido hasta ahora un máximo de PEGI 16.
Pese a que no han trascendido detalles sobre la posible orientación sexual de los personajes del videojuego, Entertainment Software Rating Board (ESRB), otro organismo de clasificación por edades, afirmó que «el juego contiene algo de material sexual».
ESRB indicó que aparece «un personaje acariciando y montando a horcajadas sobre un hombre en la cama; referencias a la prostitución; sonidos de gemidos sexuales en un burdel…», mientras que «algunos personajes se representan con los senos y las nalgas parcialmente expuestos».
Estas consideraciones pueden haber marcado la decisión de Arabia Saudí a la hora de prohibir el videojuego, en un momento en el que el reino se adentra en la industria con inversión de 38.000 millones de dólares en el sector durante los próximos ocho años.
El reino árabe quiere que para 2030 haya 250 empresas de videojuegos asentadas y se hayan creado 39.000 puestos de trabajo, de forma que esta industria aporte unos 13.300 millones de dólares anuales al PIB saudí, informó la agencia de noticias oficial, SPA. EFE