Primicias24.com- En una entrevista a una agencia de noticias el jueves pasado, Lagarde aseguró que la institución está lista para el día en que Venezuela “diga: por favor, vengan a ayudar”, aunque remarcó que el respaldo necesitado será “enorme”.
Además, la crisis venezolana tiene múltiples aristas más allá de la economía, como la migratoria, con implicaciones en toda la región.
Axel van Trotsenburg, vicepresidente del BM para América Latina, remarcó que la “masiva y rápida migración” desde Venezuela es un desafío humanitario “sin precedentes” en la región, con más de 3,7 venezolanos que han abandonado el país en los últimos años.
Trotsenburg subrayó que es “la segunda mayor crisis” de desplazados en el mundo, después de la provocada por la guerra en Siria.
Pero el diagnóstico y la voluntad de gran parte de la comunidad internacional de ofrecer ayuda a Venezuela, cuya trágica situación económica nadie rechaza, choca con cuestiones de orden geopolítico.
La normativa del Fondo impide que ofrezca asistencia al líder opositor Juan Guaidó, que se proclamó presidente en enero pasado tras declarar ilegítimo el nuevo mandato de Nicolás Maduro, mientras no haya consenso entre sus miembros sobre si le reconocen.
Más de 50 países, liderados por Estados Unidos y la mayor parte de Latinoamérica, han reconocido a Guaidó como presidente interino de Venezuela, pero algunas naciones con importante peso dentro del FMI, como Rusia y China, siguen respaldando a Maduro.
“Hay algunos miembros examinando su posición, y en cuanto eso ocurra y podamos identificar a las autoridades, estamos preparados para actuar, y desplegar todos nuestros recursos si se nos pide ayudar, junto con otros”, dijo Lagarde este sábado.
Preguntada por Efe por si había conversado últimamente con Guaidó o Maduro, la directora gerente, negó cualquier contacto, en un reconocimiento implícito del estancamiento.
“No, no he tenido conversaciones con ninguno de los dos”, recalcó Lagarde.
Agencias
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