Pocas personas deambularon por las calles como un sábado en cualquier época del año, menos Carnaval
Primicias24.com- El silencio de la samba acalló las calles de Río de Janeiro. El pasado sábado de carnaval no hubo música en las calles, las comparsas y los majestuosos desfiles se enmudecieron, observándose un cielo gris plomizo para hacer énfasis en las consecuencias de la pandemia de la COVID-19.
Cada año por esta época, Río está en su plena faena y en sus calles solo hay fiesta, excesos y algarabía, pero en 2021 todo cambió. Una fecha por primera vez en 180 años fue cancelada para evitar una mayor propagación de la pandemia.
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Igual sucedió en la avenida Río Branco, el eje urbanístico de la ciudad y en la plaza Cinelandia, una de las más antiguas e icónicas de Río; también en los Arcos de Lapa, donde miles de personas se concentraban un sábado de carnaval y ayer solo visitaron contados turistas.
“Todos los años hacemos un recorrido que sale de Leblón hasta Santa Teresa todo el mundo corriendo. Solo que este año, como no hay blocos, venimos todos con tapaboca y alcohol en gel”, comentó Claudia Marquete, de 51 años, a EFE.
De los 2,1 millones de turistas que visitaron Río de Janeiro el año pasado y que disfrutaron en sus vías aledañas de la gran fiesta el sábado solo unas pocas personas se paseaban sin prisa, como en un sábado cualquiera, sin carnaval.
