Primicias24.com- El canadiense Robert Lloyd Schellenberg, fue condenado a muerte por la justicia china tras haber sido hallado culpable de tráfico de drogas, sentencia que sale a la luz en plena crisis diplomática entre Pekín y Ottawa tras la detención de la directora financiera de Huawei en Canadá.
La noticia fue publicada por la agencia estatal de noticias Xinhua, y señaló que todos los bienes del acusado fueron confiscados, sin proporcionar más detalles del juicio sobre el que se había generado gran expectativa después de que se ordenara repetir el proceso, al considerar poco severa la pena impuesta de 15 años por el Tribunal Popular de Dalian.
Asimismo el fiscal del caso apeló la sentencia al asegurar que “las pruebas sugerían que Schellenberg había estado probablemente involucrado en tráfico internacional de drogas y desempeñado un papel clave en el tráfico de narcóticos”, por lo que finalmente el tribunal decidió repetir el juicio.
Schellenberg, de 36 años, fue detenido en 2015 según un informe divulgado este lunes por el tribunal de Dalian, al que tuvo acceso el diario independiente South China Morning Post.
Schellenberg contrató a un traductor en 2014 para realizar una serie de actividades, incluida la compra de neumáticos para ocultar la metanfetamina para el contrabando. Y cuando se enteró de que la Policía china lo estaba investigando, intentó huir a Tailandia, detalla el informe.
El canadiense, que podrá apelar la sentencia, rechazó durante el juicio las acusaciones vertidas por los fiscales e insistió en que es “un turista incriminado por delincuentes”, ya que -según explicó- contrató a ese traductor por recomendación de un amigo y terminó involucrado en una trama de tráfico de drogas internacional.
Según el Código Penal chino, cualquier persona que trafique, importe, transporte o manufacture opio en cantidades mayores a un kilo, o heroína en cantidades mayores a 50 gramos u otros narcóticos en grandes cantidades, deberá ser sentenciado a 15 años de cárcel, cadena perpetua o muerte, además de confiscársele sus bienes.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo en Ottawa que está profundamente preocupado porque China decidió aplicarle “arbitrariamente” la pena de muerte a un ciudadano canadiense.
En su comentario más fuerte, Trudeau dijo que “todos los países del mundo” deberían estar preocupados por este hecho.
El juicio se celebró en un momento en que las relaciones diplomáticas entre China y Canadá atraviesan momentos de gran tensión, después de que Canadá detuviera, el pasado 1° de diciembre, a la directora financiera de la empresa china Huawei, Meng Wanzhou, a petición de Estados Unidos.
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