Primicias24.com Un juez colombiano envió a prisión a Jacinto Soto Toro, alias “Lucas”, quien fue jefe financiero de los hermanos paramilitares Castaño Gil y de las extintas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (UCCU), por su presunta participación en una masacre perpetrada en el municipio de Ituango (noroeste) en 1996.
Así lo informó este lunes la Fiscalía, que detalló en un comunicado que “Lucas” presuntamente “aportó recursos y medios para que más de 20 hombres armados incursionaran” en el corregimiento (pueblo) de La Granja, en Ituango, en el departamento de Antioquia, y “les causaran la muerte a cuatro personas, entre ellas un joven con discapacidad cognitiva”.
El criminal fue enviado a la cárcel porque, según la investigación de la Fiscalía, fue el encargado de pagar nóminas y de abastecer armas, recursos y otros materiales para las organizaciones paramilitares que cometieron “homicidios calificados como crímenes de lesa humanidad y que constituyeron un patrón de violencia sistemática contra la población civil entre 1996 y 1998”.
Igualmente dijo que desde la oficina de “Lucas”, ubicada en un estacionamiento de Medellín, envió dinero para que “que una estructura armada irrumpiera al corregimiento (pueblo) La Granja”, donde fue perpetrada la matanza, y “buscara con lista en mano a habitantes señalados equivocadamente de apoyar a otras organizaciones ilegales de la región”.
El exjefe financiero del Clan Castaño Gil y de las extintas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (UCCU) “seguirá vinculado como presunto responsable de los delitos de homicidio agravado en concurso homogéneo y sucesivo, y concierto para delinquir agravado”, agregó la información.
En abril del año pasado, “Lucas” fue detenido en el municipio de Barbosa, en Antioquia, por participar en el asesinato de tres investigadores de la Fiscalía que lo habían capturado en abril de 1998.
Los hermanos Fidel, Carlos y Vicente formaron el “Clan Castaño” y lideraron la expansión de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) por los departamentos de Córdoba y Antioquia en un primer momento y después por el resto de Colombia. EFE