El Tribunal Supremo Federal de Brasil decidirá a partir de este martes si un centenar de acusados de participar en los ataques a las sedes de los tres poderes en Brasilia, el pasado 8 de enero, se convertirán en imputados. La mayoría de ellos se encuentran en prisión preventiva.
Por el momento, el magistrado del Tribunal Supremo Alexandre de Moraes ha optado por priorizar los casos de quienes están privados de libertad, mientras que se espera que los casos de otros 1.390 imputados sean analizados más adelante, según recoge Folha de Sao Paulo.
La mitad del grupo que se enfrenta al Tribunal a partir de mañana está acusada de incitar a la animosidad de las Fuerzas Armadas contra los poderes públicos, y el resto encarará los cargos de invasión y destrucción de instalaciones en las sedes de las instituciones.
