Primicias24.com Un sondeo de opinión de la encuestadora Metricontexto consultó a los colombianos sobre la campaña que lleva a cabo Gustavo Petro para lograr un Acuerdo Nacional y la Paz en el país.
Al respecto, la mayoría de los colombianos (53,5 %) señaló como muy buena o buena la iniciativa; mientras que al 23,3% les pareció que era regular.
Por el contrario, el 20,5 % de la población consideraron como mala o muy mala la intención de dicho acuerdo y la propuesta de lograr la paz; el 2,7 % no respondieron.
Paz Total de Petro
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, impulsa la llamada “Paz Total” que consiste en negociar con los grupos guerrilleros y las bandas criminales vinculadas con el narcotráfico que desde hace años generan violencia y desangran la nación.
Por ello, el Congreso colombiano aprobó la ley de Paz Total que autoriza a Petro a entablar negociaciones y procesos de sometimiento a la justicia con «diálogos vinculantes», en los que se incluyan a las comunidades.
En ese sentido, el gobierno puede negociar con grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
También puede iniciar negociaciones de paz con bandas criminales como el Clan del Golfo, cuyos líderes e integrantes podrán recibir beneficios como rebajas de penas y no extradición a cambio de la delación de rutas para exportar cocaína y la entrega de parte de las fortunas obtenidas ilegalmente.
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El plan de Petro también contempla la creación de un fondo para la paz para garantizar la inversión social en las zonas apartadas golpeadas por la violencia y la presencia de los grupos armados ilegales.
Acuerdos alcanzados con grupos armados
Para la fecha, el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) culminaron el cuarto ciclo de diálogo en Caracas, Venezuela.
Estas conversaciones finalizaron con distintas conclusiones que se aplicarán en los próximos meses y que se denominaron “El primer acuerdo de Caracas”, representando un marco político para la realización de acciones humanitarias que establezca los principios para un cese al fuego real en los territorios colombianos.
También se anunció un acuerdo parcial para realizar mecanismos concretos para atender a presos políticos reconocidos como integrantes del ELN.
A esto se suman, el diálogo que mantiene el Gobierno de Petro con el Estado Mayor Central (EMC), federación con el mayor número de disidentes de la Farc, quienes acordaron la instalación de una mesa de diálogos y un cese al fuego bilateral, cuya fecha de inicio sería determinada el 17 de septiembre.
Además de misiones humanitarias a los departamentos de Antioquia, Arauca, Cauca, Huila, Nariño, Norte de Santander, Putumayo y sur de Bolívar.
Igualmente se avanza en las conversaciones con la disidencia de la Segunda Marquetalia, la otra disidencia de las FARC, comandada por Iván Márquez.
Diálogos con bandas criminales y del narcotráfico
El Gobierno colombiano logró el cese de las hostilidades de las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada (ACSN), con los Shottas y Espartanos en Buenaventura.
Con estos últimos, realizaron cuatro entregas de ayudas humanitarias, la eliminación de las fronteras invisibles, la reactivación de los establecimientos nocturnos y el levantamiento de los confinamientos y las restricciones horarias.
Sin embargo, las conversaciones con la banda criminal Clan del Golfo están detenidas luego que éstos se atribuyeran varios atentados con fusiles contra estaciones policiales.