Primicias24.com La policía turca ha detenido a dos personas sospechosas de haber perpetrado este domingo el ataque a una iglesia católica en Estambul, donde mataron a un ciudadano turco, ha informado el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya.
“Han sido detenidos dos sospechosos de ser los asesinos que causaron la muerte al ciudadano Tuncer Cihan durante la misa dominical en la iglesia Santa María en Sariyer”, escribió Yerlikaya en la red X, antes Twitter.
Según la agencia turca Anadolu, el primer sospechoso fue detenido por haber empleado una semana antes el vehículo que los dos atacantes utilizaron para la acción.
El ataque, perpetrado sobre las 11.40 h local (8.40 h gmt) durante la misa por dos individuos con pasamontañas y armados de pistolas, produjo la muerte a Cihan, de 52 años, pero no causó heridos entre los asistentes a la misa, según las autoridades turcas.
Los familiares de Cihan descartaron en declaraciones al diario turco Hürriyet que la víctima, un hombre modesto con una ligera discapacidad mental, tuviera enemigos o pudiera haber dado a alguien motivos para el homicidio.
Numerosos políticos turcos, así como la máxima autoridad islámica, la Diyanet, han condenado tajantemente el ataque, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó por teléfono su pésame al párroco de la iglesia, Anton Bulai, y el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, del partido opositor CHP, visitó el templo.
Aunque el Gobierno habló en un primer momento de un ataque “dirigido contra una sola persona”, el partido opositor izquierdista DEM, antes HDP, ha denunciado que el atentado forma parte de una campaña de odio hacia minorías religiosas.
El diputado Murad Mihçi, miembro del DEM, aseguró a EFE en conversación telefónica que el ataque parece ser una continuación de otras acciones menores contra varias iglesias cristianas y cementerios de Estambul, para crear un clima de hostilidad que pusiera fin a la milenaria presencia cristiana en el país.
El último ataque contra una iglesia con víctimas mortales tuvo lugar en 2007 en la ciudad suroriental de Malatya, donde fueron asesinados dos ciudadanos turcos y un alemán, misioneros de una iglesia protestante. EFE
