Primicias24.com Con la nominación como candidata presidencial del Partido Demócrata, la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, llega al punto álgido de su carrera política con el desafío de mantener el impulso para ganar al expresidente republicano Donald Trump, que mantiene amplias opciones de victoria.
Harris y Trump no solo empatan en las encuestas, sino también en el número de televidentes que se conectaron a sus respectivos discursos de aceptación de la nominación de sus partidos.
Los primeros datos de audiencia dan alrededor de 22 millones de televidentes al discurso del expresidente Barack Obama el segundo día de la Convención Nacional Demócrata y seguramente ponga a Harris al nivel de los más de 28 millones que tuvo Trump el mes pasado en el punto máximo de su discurso de aceptación.
Pero la del jueves fue la noche de Harris y la aprovechó para presentarse a los estadounidenses como una persona con «sentido común», empática, una política curtida que puede ser comandante en jefe y que está lista para abordar los problemas de la clase media.
En los detalles también mandó su mensaje a los hogares estadounidenses, con un traje azul oscuro que contrastaba con el fondo dorado del escenario y con los atuendos blancos de las mujeres de la audiencia en homenaje al movimiento sufragista.
Tanto con esa selección de vestuario, como con su discurso, Harris quiso pasar de puntillas por el hecho de que si gana las elecciones el 5 de noviembre será la primera mujer presidenta de la historia del país, algo en lo que la campaña no quiere enfocar el mensaje.