Primicias24.com.- Desde que Nicolás Maduro ascendió al poder en abril del año 2013, tras la muerte de Hugo Chávez, de manera sostenida casi la totalidad de la población venezolana valora negativamente su desempeño.
Al momento de tomar el poder, solo 46% de los ciudadanos valoraba “mal” su actuación del país. Siete años después, 92% de los venezolanos critica la gestión de Maduro.
Que nueve de cada 10 venezolanos valoren negativamente su desempeño no es un hecho reciente. A partir de mayo de 2016 consistentemente Maduro es mal valorado por la casi totalidad de los venezolanos, inclusive por quienes se autodefinen como chavistas.
Sin embargo, aunque existe un rechazo casi unánime a la gestión de Maduro, la principal estrategia de la oposición y de sus aliados internacionales para apartarlo del poder no es bien recibida por los venezolanos.
Las sanciones petroleras impuestas por Estados Unidos a Venezuela solo reciben el respaldo de 29% de los ciudadanos, mientras 62% las rechaza.
Si el aval de las sanciones se evalúa según la autodefinición política de los ciudadanos destaca que solo quienes se dicen opositores no muestran un rechazo mayoritario. En este sentido 57% de los opositores están de acuerdo con las sanciones, mientras 36% las rechazan; en el segmento de los independientes, apenas 23% están de acuerdo con las restricciones petroleras impuestas a Venezuela, mientras 67% las rechazan.
Como resulta evidente, casi la totalidad de quienes se dicen chavistas rechazan las sanciones.
No obstante, pese a que la amplia mayoría de los ciudadanos es crítica con el Gobierno de Maduro, lejos de la percepción en las redes sociales y algunos medios de comunicación, el grupo más importante de ciudadanos es el de los independientes, quienes son los que determinan la matriz de opinión nacional.
En este sentido, según Datanálisis mientras 12,2% de los ciudadanos se dicen chavistas y 26,8% opositores, la mayoría de los venezolanos sostienen que son independientes. Este sector alcanza a 60.4% de los ciudadanos.
La explicación básica para que las sanciones sean rechazadas por la mayoría de los ciudadanos que permanecen en Venezuela es porque éstos perciben que tienen efectos negativos, sin producir el cambio que supuestamente justifica estas acciones.
El estudio de Datanálisis sugiere que 46% piensa que las sanciones son perjudiciales para el país. Sobre este tema debe advertirse que se observa una disminución significativa de este grupo, en el último mes. En septiembre, 57% pensaba que las sanciones eran perjudiciales para el país, mientras en octubre compartían esta opinión 46%. Esta disminución coincide con una recuperación momentánea de algunas semanas en el suministro de combustible en las principales zonas urbanas del país, una ilusión de recuperación que se perdió con una crisis de abastecimiento que comenzó en el mes de noviembre.
Por otra parte, 30% de los ciudadanos, aunque sostienen que las sanciones son perjudiciales para el país, argumentan que son necesarias para cambiar al Gobierno de Maduro. En los últimos seis meses el grupo de personas que comparten este pensamiento no ha variado de forma significativa.
Incluso, si las sanciones garantizaran la salida del poder de Maduro, la disposición de los ciudadanos a aceptar sus consecuencias es baja. Solo 31% responde afirmativamente cuando se pregunta si están dispuestos a soportar las consecuencias negativas de las sanciones si éstas logran el cambio de gobierno. Ante esta interrogante 49% responde negativamente.
El rechazo a las sanciones al país no es igual cuando se valora la opinión de los ciudadanos sobre las sanciones personales que son respaldadas por la mayoría de los ciudadanos.
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En este sentido, solo 33% rechaza la imposición de sanciones personales, mientras 11% dice que le resultan indiferentes. 50% asegura que está de acuerdo con este tipo de acción en contra de funcionarios relacionados con Maduro, con base en acusación por delitos personales.
Este estudio se efectuó entre el 23 y 30 de octubre de 2020. Se realizaron 500 entrevistas en hogares a personas naturales de sexo masculino y femenino mayores de 18 años de los estratos socieconómicos III, II y El estudio tiene un error muestral de +/- 4,38%
