Primicias24.com- La hipertensión es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, que puede ser perjudicial para las mujeres embarazadas.
La hipertensión aumentan el riesgo de preeclampsia, eclampsia e insuficiencia uteroplacentaria. Si no se tratan ni se realiza un control de la tensión alta esto puede provocar complicaciones e, incluso, causar la muerte fetal.
- Preeclampsia: Aparece lentamente y afecta hasta a un 7% de las mujeres embarazadas que tienen antecedentes familiares, sufren obesidad o tienen una edad mayor de 35 años. Termina progresando a eclampsia si no se trata.
- Eclampsia: Son convulsiones que derivan en una pérdida de conocimiento y en un estado de coma. Para controlarla se suministran dosis altas de sulfato de magnesio. En este estado la placenta puede desprenderse prematuramente, una de las causas más frecuentes de muerte fetal.
- Insuficiencia uteroplacentaria: Es la incapacidad de la placenta de proveer de nutrientes al feto. Se relaciona con los dos tipos de hipertensión anteriores. Puede provocar restricción del crecimiento fetal (PEG).
Es conveniente acudir a los servicios de emergencia lo antes posible si la mujer embarazada empieza a sufrir mareos, pierde la visión, tiene dolor de cabeza intenso, la cara o las manos se hinchan o nota que el bebé no se mueve.
Si a esto se le añaden vómitos, náuseas o sangrado vaginal puede ser indicativo de que la tensión está demasiado alta.
La atención médica inmediata puede evitar que la preeclampsia derive en eclampsia y que la vida del bebé corra peligro.